Cancilleres iberoamericanos también piden asistencia para Haití
Hubo unanimidad sobre un nuevo esfuerzo para ayudar al país más pobre de América
Los cancilleres de Iberoamérica apoyaron este viernes el llamado de la República Dominicana a la comunidad internacional de asistir a Haití a salir de su crisis de inseguridad y promover un diálogo nacional que dé paso a unas elecciones libres.
“A partir de hoy vienen las gestiones en relación a hacer efectivas esas declaraciones, entre ella está esa solicitud a la comunidad internacional de brindarle mayor atención al dramático caso haitiano”, expresó el canciller dominicano Roberto Álvarez durante la rueda de prensa para dar a conocer los resultados de la I Reunión de Ministras y Ministros Iberoamericanos de Relaciones Exteriores que celebró este viernes en Santo Domingo.
Andrés Allamand, nuevo secretario general Iberoamericano, aseguró que hubo unanimidad de los cancilleres de que es necesario un nuevo esfuerzo internacional para ayudar a Haití. “La situación de Haití es dramática, frente a la cual la comunidad internacional no puede darle la espalda”, expresó Allamand.
Allamand, canciller chileno, agregó que se necesita para Haití un enfoque nuevo, creativo, pero sobre todo de preocupación y asistencia. “Para que, en definitiva, Haití recupere su viabilidad, recupere su estabilidad democrática”, expresó.
La República Dominicana insistió en su llamado a que la comunidad internacional asista a Haití a salir de la crisis de inseguridad en que vive y se puedan celebrar elecciones, en un país donde pandillas armadas controlan y se disputan territorios.
El pasado miércoles el primer ministro haitiano, Ariel Henry, instaló un nuevo Gobierno con ocho nuevos ministros, para asegurar la transición pendiente a la celebración de elecciones, las cuales no tienen fecha fijada.
Henry afirmó que una de las principales tareas del Gobierno es crear un entorno seguro y estable para las elecciones y las consultas populares para la adopción de una nueva Constitución.
La crisis económica y política de Haití se empeoró luego del asesinato del presidente Jovenel Moïse. El país también se enfrenta a una escasez de combustible debido a que las gangas impiden el paso de los derivados del petróleo para su distribución, frenando las actividades.
Henry reconoció que su Gobierno se enfrenta a un “desafío ambicioso y difícil” debido al clima de inseguridad. Sin embargo, aseguró que las fuerzas del orden continúan sus labores de seguridad y que las estrategias se intensificarán a medida que reciba los equipos y recursos adecuados.
Ya Estados Unidos advirtió que la comunidad internacional no irá al rescate de Haití en la solución a la crisis de inseguridad, sino que las respuestas deben salir de la población y las autoridades.