Estos son los cuatro ejes de la propuesta de reforma constitucional de Abinader
El mandatario comunicó al país que quiere blindar la Constitución, unificar las elecciones, reducir el número de diputados y garantizar la independencia del Ministerio Público
El presidente Luis Abinader presentó al país este lunes sus argumentos para modificar la Constitución. Dijo que pretende "blindarla" para evitar que un mandatario pueda cambiarla para beneficio propio.
Fue enfático en decir que no será una reforma coyuntural, sino una pensada para la colectividad.
A continuación las palabras textuales del mandatario durante LA Semanal con la Prensa.
Mensaje para La Semanal
Desde el inicio de mi carrera política he defendido, junto con muchos de ustedes, dos principios fundamentales de la democracia: la transparencia y la institucionalidad. Estos valores no han sido simplemente consignas; son el corazón del Plan de Gobierno que presentamos en el 2016, que ejecutamos en el periodo 2020-2024 y que hemos reiterado para el período 2024-2028.
Particularmente desde que asumí como presidente de la República, he subrayado la imperiosa necesidad de llevar a cabo reformas que, desde el Poder Ejecutivo, hemos impulsado con determinación. Reformas que buscan consolidar estos principios, acabar con la impunidad y contribuir con un uso honesto, eficiente y transparente de los recursos públicos.
Por eso, desde el 2021, al cumplir mi primer año de mandato, anuncié la intención de promover una reforma constitucional que habilitara la materialización de demandas largamente anheladas por nuestra sociedad, entre ellas, la independencia del Ministerio Público. Sabíamos que no sería un camino fácil, pero era y sigue siendo un camino necesario y sobre todo el camino correcto.
Desde entonces, hemos sometido al escrutinio público propuestas concretas de una eventual reforma constitucional. Lo hemos hecho a través de diversos espacios de diálogo como la Convocatoria Presidencial del Diálogo por las Reformas para el Fortalecimiento Institucional y la Gestión Eficiente del Estado. Además, hemos consultado a sectores políticos, académicos, empresariales y sociales, y hemos trabajado en comisiones con diversas instituciones desde el 2021 y en rondas con expertos en la materia. Todo este esfuerzo ha tenido el objetivo de construir una propuesta que refleje no solo la voluntad del gobierno, sino el sentir del pueblo dominicano.
Luego de este amplio recorrido y tras la reciente validación electoral que hemos recibido, ha llegado el momento de dar el siguiente paso. A partir de este 16 de agosto, someteré formalmente la propuesta de Reforma Constitucional a la que he venido refiriéndome desde el inicio de mi aspiración presidencial.
A diferencia de otras ocasiones, esta vez no se trata de una reforma coyuntural, impulsada por necesidades político-partidarias o aspiraciones individuales. Esta es una reforma pensada para el beneficio de la colectividad y para la consolidación de los principios de democracia, transparencia e institucionalidad que siempre hemos defendido.
Con tal propósito, la propuesta que a continuación se les presentará es el resultado de rondas continuas y sucesivas de trabajo y diálogo. En ella se rescatan cuatro intenciones fundamentales que desde un principio hemos sostenido: en primer lugar, garantizar la estabilidad de las reglas constitucionales relativas a la elección presidencial, en segundo lugar, consolidar la independencia del Ministerio Público, en tercer lugar, unificar las elecciones y por último reducir la cantidad de representantes en la Cámara de Diputados.
En la historia de la República Dominicana, la idea del "hombre imprescindible" ha sido una constante en el ejercicio del poder, contribuyendo, en más de una ocasión, al surgimiento de dictaduras y gobiernos autoritarios. La mayoría de las 39 reformas constitucionales promovidas desde la fundación de la República, incluyeron la reelección presidencial.
Hoy estamos en un momento histórico sin precedentes. Esta reforma constitucional será distinta. Por primera vez, un presidente que tiene todo el poder ha decidido ponerse límites en favor de fortalecer nuestra democracia. Esta reforma constitucional no solo representa un cambio en las reglas del juego político, sino que simboliza el fin de la era del caudillismo y el personalismo continuista que históricamente puso en riesgo la democracia dominicana.
Hemos decidido apartar de la política futura la posibilidad de modificar la Constitución, una y otra vez, en beneficio propio para permitir al presidente de turno mantenerse en el poder. Los vaivenes de nuestra historia han demostrado que la regla constitucional actual, que establece la posibilidad de servir por dos períodos consecutivos y nunca más, es la más adecuada a nuestra realidad política. La alternancia es uno de los fundamentos de la democracia.
Con esta decisión, nuestro país dará un paso firme hacia la consolidación de un sistema democrático donde las instituciones sean más fuertes que los individuos, y donde el poder sea una responsabilidad y no un privilegio personal. Esta pretende ser la última reforma en materia de reelección presidencial.
En cuanto a la consolidación de un Ministerio Público Independiente, debo recordar que desde que asumí como presidente, designé a una procuradora con independencia de criterio, solvencia moral y reconocimiento social, porque estaba convencido de que eran condiciones imprescindibles para ocupar una función tan importante en nuestra democracia.
Por eso, es parte esencial de esta reforma incluir en la Constitución un mecanismo de elección de un Ministerio Público que consolide para siempre una institución que pueda ejercer sus funciones sin injerencias políticas y con total imparcialidad. Consolidar la autonomía del Ministerio Público es fundamental para asegurar que la justicia en nuestro país opere con transparencia y equidad, y para erradicar la impunidad que ha debilitado nuestras instituciones en el pasado.
La propuesta de unificar las elecciones municipales, congresuales y presidenciales en un mismo día responde a la necesidad de optimizar los recursos y fortalecer la eficiencia del proceso electoral en la República Dominicana. Esta medida permite una mejor administración del tiempo y del presupuesto asignado a los comicios, evitando la duplicación de gastos y de esfuerzos logísticos que genera la realización de varias elecciones en fechas diferentes y a la vez tan cercanas. Además, contribuye a reducir la fatiga electoral de la ciudadanía, facilitando una mayor participación al concentrar todos los procesos electorales en una sola jornada.
Por otro lado, celebrar todas las elecciones en un mismo día también promueve una mayor coherencia en la toma de decisiones por parte del electorado, quien puede evaluar de manera integral las propuestas de los diferentes niveles de gobierno y así ejercer un voto más informado y congruente. Esta unificación fortalece la democracia, al permitir que la voluntad popular se exprese de manera clara en un solo evento electoral, donde se eligen simultáneamente a las autoridades locales, legislativas y ejecutivas.
Y la propuesta de reducir la cantidad de diputados en el Congreso Nacional surge como una medida necesaria para fortalecer la eficiencia y representatividad del sistema legislativo. Actualmente, la composición del Congreso puede resultar en una burocracia extensa y en ocasiones poco ágil, dificultando la toma de decisiones rápidas y efectivas. Al reducir el número de diputados, se busca un Congreso más operativo, donde el debate sea más dinámico y la capacidad de generar consensos sea más efectiva, lo cual es fundamental en un contexto donde la ciudadanía demanda soluciones inmediatas y oportunas.
Además, esta reforma contribuiría a un uso más eficiente de los recursos públicos. Un Congreso con menos diputados significa una reducción en los costos asociados al funcionamiento legislativo, permitiendo que estos fondos se redirijan a otras áreas prioritarias para el desarrollo nacional.
Este cambio no solo responde a la necesidad de optimizar el gasto público, sino también a la demanda de la población por un gobierno más austero y responsable, que actúa en función del bien común.
Hoy más que nunca, estamos comprometidos en fortalecer nuestra democracia, en hacer de la transparencia una realidad cotidiana y en construir un país donde la institucionalidad sea una base inamovible.
Les invito a todos a unirse en este esfuerzo, porque el futuro de nuestra nación depende de las decisiones que tomemos hoy.
Muchas gracias.
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