Bello Andino y la hoja en blanco de Joaquín Balaguer
Bello Andino había asegurado que sería el pasado año 2022 cuando esa hoja se llenaría
Con la muerte de Rafael Bello Andino se diluye aun más la posibilidad de que "La hoja en blanco" que el expresidente Joaquín Balaguer dejó en su libro "Memorias de un cortesano de la Era de Trujillo" con respecto al crimen del periodista Orlando Martínez se complete.
Este misterio debió ser revelado el pasado año, cuando, precisamente, el pasado 14 de julio se cumplió 21 años de la muerte del líder reformista y 34 años desde que prometió que "alguien" develaría las informaciones respecto a la muerte del periodista.
"Esta página se inserta en blanco. Durante muchos años permanecerá muda, pero un día hablará, para que su voz sea recogida por la historia", esta cita forma parte del libro que fue escrito por Balaguer en 1988 y que se refiere al asesinato de Orlando Martínez, ocurrido en 1975.
En alguna ocasión, Rafael Bello Andino, cercano colaborador del expresidente Balaguer quien falleció este miércoles 19 de julio, había asegurado que sería el pasado año cuando esa hoja debía llenarse.
"El presidente Balaguer fijó un término indicando que no quería ninguna mención antes de esa fecha. Veinte años después de su muerte se llenaría", respondió Bello Andino ante una pregunta de la periodista Noris Sánchez, en 2013.
Sin embargo, con el pasar de los años, la suerte que tuvo el caso en los tribunales de justicia dominicanos muchos políticos y personalidades consideran que el secreto que guarda la página en blanco empieza a perder sentido.
Juan Miguel Castillo Pantaleón, quien como juez instrumentó la investigación que llevó al banquillo de los acusados a varios militares y civiles, considera que esa página en blanco a la que hacía referencia era una segunda investigación que ya por distintos medios y distintas personalidades habían expresado haber conocido quiénes eran los responsables.
"El decreto que designa al nuevo jefe de Policía, en junio de 1975, incluía el encargo de dar con los responsables del crimen", rememora Castillo Pantaleón, quien luego tuvo acceso a los que serían los resultados de esa segunda investigación.
Su certeza se basa en que tuvo acceso a una publicación que el 30 de octubre de 1975 hizo el periódico El Nacional, en la que se filtraban los nombres de quienes eran los ejecutores materiales del asesinato, los cuales coincidieron con los mismos que él procesó.
Pero en aquel entonces, cuando la designación del nuevo jefe policial provocó la renuncia de todos los mandos militares, el grupo señalado fue puesto en libertad.
"En mi trabajo de investigación que hicimos de una manera muy cuidadosa, muy discreta durante dos años, llegamos incluso a tratar de obtener las declaraciones del presidente Balaguer, siendo presidente de la República, tanto en el Palacio como en su casa", reveló. Reconoce que la gestión fue infructuosa, pero que fue una de tantas diligencias que hicieron y que les permitieron encontrar, no solo todas las evidencias e indicios, sino las piezas cruciales de la investigación que hizo la Policía Nacional en octubre de 1975 y que es, a su juicio, lo que Balaguer debió llamar "La página en blanco".
Condenas entre 10 y 30 años
Tras un periplo en los tribunales penales que inició en 1995, cuando se designó al juez de la investigación, la Suprema Corte de Justicia condenó de forma irrevocable en 2007 al excabo Mariano Cabrera Durán y al civil Rafael Alfredo Lluberes Ricart, con penas de 30 años de cárcel, y al general retirado Joaquín Antonio Pou Castro a 20 años.
La Suprema ratificaba con su decisión, respecto a un recurso de casación, la sentencia que a principios de ese año dictó la corte de apelación de San Pedro de Macorís. También fue condenado a 10 años, pena que ya había cumplido en ese momento, Emilio de la Rosa, otro de los civiles involucrados en el hecho.
Para Joaquín Ricardo, sobrino de Balaguer, la condena tuvo como base el primer informe presentado por la comisión que se designó durante el gobierno de Balaguer para investigar el hecho.
Un excluido
Aunque condenaron a la mayoría, para Castillo Pantaleón, el de mayor jerarquía, señalado como la persona que dio la orden de matar a Orlando Martínez, todavía el caso sigue abierto.
Reitera que todos los que confesaron su participación en el crimen señalaron que quien impartió la orden del atentado fue el de mayor jerarquía, el entonces jefe de estado mayor de la fuerza aérea y exjefe de la Policía, Salvador Lluberes Montás.
Este fue sometido a la justicia, pero la jueza que conoció el caso, Kathia Miguelina Jiménez, lo excluyó.
Más inconformidad le genera saber que la exclusión fue por cuestiones de salud y que, en todos estos años, no se ha enterado de que esa persona haya fallecido ni se haya enfermado gravemente de nada.