Senadores Yván Lorenzo y Dionis Sánchez truenan contra el Gobierno
Dionis Sánchez manifestó que los funcionarios no estaban preparados para dirigir los destinos de este país
Senadores opositores atacaron este miércoles las políticas de seguridad ciudadana y anticorrupción que implementa el Gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader.
Las principales voces en la Cámara Alta de los partidos Fuerza del Pueblo (FP) y de la Liberación Dominicana (PLD), Dionis Sánchez e Yván Lorenzo, respectivamente, tronaron durante la sesión senatorial de hoy.
"Evidentemente las circunstancias han sorprendido al partido de gobierno, porque no estaban preparados para dirigir los destinos de este país", expresó Sánchez en respuesta a las palabras recientes del presidente Luis Abinader de que no es Dios para resolver los problemas del país.
El congresista manifestó que, los funcionarios de pasados gobiernos son "impolutos" cuando pasan a las filas del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Para el senador Yván Lorenzo este es el gobierno más corrupto de toda la historia.
El legislador atacó las recientes irregularidades de 18 instituciones públicas evidenciadas por parte de la Contraloría General de la República.
Criticó que el ministro de Interior y Policía, Jesús-Chu Vásquez, alquiló, supuestamente, un hotel abandonado por 400 millones de pesos para entrenar aspirantes a policías.
"Esto es un botín, esto es una piñata que encontraron", enfatizó Lorenzo al tiempo de mencionar que en la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) también se alquiló un local por más de 309 millones de pesos.
El senador representante de la provincia Elías Piña mencionó que todavía no se han tomado acciones contra más de 22 funcionarios del actual gobierno que solo fueron desvinculados por su ejercicio dudoso.
Citó a los exfuncionarios perremeístas Rafael Fulcar, Plutarco Arias, Adán Peguero, Kimberly Castillo, Luz del Alba Jiménez, Mérido Torres, José Altagracia Sánchez, Paula Disla, entre otros.
Lorenzo declaró que el presupuesto del presidente de la República es de más de 33 mil millones de pesos, para, a su juicio, comprar voluntades.