El secuestro de Dorian, la búsqueda de la Interpol y los 13 años de espera
María Virginia Dorrejo ayer abrazó a Dorian, su hijo, después de 13 años de búsqueda
"Me despierto como si tuviera taquicardia, con esa agonía, porque no sé nada de él", expresó María Virginia Dorrejo hace nueve meses, cuando su hijo seguía desaparecido.
Ayer, a través de la red social Facebook, anunció que había encontrado a su hijo después de 13 años de búsqueda. Dorian ya supera a su madre en altura, es mayor de edad y ha vivido la mayor parte de su vida alejado de ella. Todo empezó hace mucho tiempo.
La pesadilla de María Virginia comenzó con la disputa de la custodia del hijo que tuvo con su expareja: el empresario suizo Marco Aurelio Streit.
Se conocieron en el año 2000. María Virginia, abogada de profesión, un día entró a la oficina en la que trabajaba y coincidió con Streit. Le pareció un hombre interesante y atractivo, por lo que pasaron un tiempo conociéndose.
Más tarde, como las cosas iban bien, decidieron casarse. Después de la boda, tardaron un año en tener a Dorian. Fue entonces cuando el comportamiento de Streit cambió por completo, según narró María Virginia. "Él se molestaba mucho por todo, incluso por cosas que quizás no tenían importancia. Cuando sientes que una relación no avanza como debería y por el bienestar de los niños, a veces es mejor separarse", dijo María.
Esta situación se agravó cuando ella pidió el divorcio. Streit veía cómo otra relación acababa frustrada, con un hijo de por medio, y su reacción no fue buena. Empezó la lucha por la custodia de Dorian. Esta situación desembocó en un pacto. Ambos acordaron que ella se quedaría con el cuidado completo de Dorian. Los fines de semana, Streit podía quedarse con él. Este acuerdo fue validado por un juez. Y así vivieron durante un tiempo.
La fuga y el secuestro
Sin embargo, todo iba a cambiar unos años después. Concretamente en 2011, cuando Dorian tenía apenas ocho años. Él había crecido junto al amor y el cariño de su madre. Con ella pasó su niñez. Pero eso a Marco Aurelio Streit no le importó mucho cuando el 11 de marzo de 2011 decidió llevarse a Dorian de su casa, en Puerto Plata.
El 11 de marzo, mientras el mundo miraba a Japón, donde un terremoto acabó con la vida de 15,859 personas, Streit llevó a cabo los planes que llevaba preparando desde hacía meses en República Dominicana.
Streit le dijo a María que se llevaría a Dorian a Samaná a pasar juntos un fin de semana de playa. La verdad es que no fueron a Samaná y tampoco se bañaron en la playa. En lugar de eso, Streit cogió a Dorian y se lo llevó a Costa Rica utilizando documentos falsificados.
Las autoridades le localizaron en Costa Rica y lo trasladaron a República Dominicana para que se sometiera a la justicia. Mientras estaba detenido en el Palacio de Justicia de Puerto Plata, Streit se escapó y volvió a llevarse al niño. María relató lo siguiente: "Me llamó la secretaria de la fiscalía preguntándome por el niño. Ella me dijo que el niño había entrado al baño y no estaba allí".
Desde ese entonces, María Virginia no supo nada de Dorian por 13 años.
13 años de espera
Entre el 11 de marzo de 2011 y el 7 de julio de 2024, Dorian estuvo en paradero desconocido. Streit lo había alejado ilegalmente de su madre, huyendo del Palacio de Justicia y secuestrándolo. Todo ello ocurrió muy rápido. Sin embargo, los 13 años siguientes fueron eternos para María.
En 2011, cuando su hijo fue secuestrado, ella alzó la voz para pedir ayuda. Acudió a los medios, organizó manifestaciones e hizo denuncias internacionales. María tenía la custodia de su hijo y se lo habían robado. Tenía todo el derecho de recuperarlo. Sin embargo, Dorian ya estaba en otro país, lejos de la justicia dominicana.
La madre de Dorian, en un intento de hacerse oír, creó una cuenta de Facebook, por allá en 2011, llamada "Dorian Streit Dorrejo / Grupo de Apoyo y Búsqueda". En esa red social, donde miles de personas la apoyaron año tras año, no dejó de publicar nunca videos, carteles de búsqueda, fotos y reclamos para que su hijo volviera a casa.
De forma incansable, María sufrió durante 13 años la ausencia de Dorian, su hijo secuestrado. A medida que pasaba el tiempo, ella tenía la esperanza de que su hijo estuviera creciendo sano y salvo. Sin embargo, no sabía nada. ¿Seguía con vida? ¿Iba al colegio? ¿En qué país estaba?
En esa cuenta de Facebook, año tras año, publicaba imágenes de su hijo. Incluso intentó crear caricaturas simulando su rostro año tras año, mientras él iba creciendo a miles de kilómetros de distancia.
Durante esos 13 años de búsqueda, María recorrió diversos países, incluso habló con el presidente de República Dominicana de ese entonces, Leonel Fernández, quien organizó comisiones especiales para ayudar en la búsqueda de Dorian. A pesar de todo esto, fue en balde.
Cuando Dorian cumplió 17 años, su madre publicó una fotografía forense que recreaba cómo podría ser su rostro en aquel entonces. Escribió el siguiente mensaje: "Confieso que la primera reacción fue sorpresa, en mi cabeza gira tu carita de apenas ocho años cumplidos, y al ver este retrato sonreí y también lloré".
Dorian llevaba más tiempo separado de su madre que el que vivió con ella. Esto, a María, le destrozaba por dentro. Dicen que la pérdida de un hijo es el dolor más grande. Sin embargo, ella tenía la esperanza de volver a abrazarlo.
En esos años, Marco Aurelio Streit fue incluido en la lista de los más buscados por la Interpol. El hombre que había secuestrado a su hijo andaba por algún lugar del mundo, impune, esquivando la ley. En la ficha de búsqueda de la Interpol aparece con el cargo de "Secuestro de menores".
Sin embargo, esos 13 años de espera, búsqueda y lágrimas llegaron a su fin. Ayer, María publicaba esto en sus redes sociales:
"Con gran alegría, comparto con ustedes que finalmente he encontrado a mi hijo Dorian. Agradezco profundamente a todas las personas, instituciones y medios de comunicación por su apoyo y acompañamiento durante estos más de 13 años de búsqueda incansable. Como madre, les pido encarecidamente ser empáticos con él y con nuestra familia, respetando nuestra intimidad . Ahora es tiempo de reconstruir nuestras vidas con amor y sosiego. Dios ha sido fiel, y a Él le doy toda la gloria y honra por siempre. Gracias, gracias, gracias".