Los daños dejados por los efectos del huracán Beryl
Más de medio millón de clientes se quedaron sin electricidad
Las furiosas olas causaron destrozos en las zonas turísticas
El paso indirecto del huracán Beryl por la República Dominicana ocasionó la interrupción de parte del sistema eléctrico, registrando la salida de 1,229 megavatios de las principales de centrales del país y dejando a más de medio millón de personas sin servicio.
Celso José Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), explicó que las centrales afectadas fueron: AES Andrés, con una capacidad de 300 megavatios (MW); las unidades 1,2 y 3 de Energas, estas tienen capacidad de 100 MW cada una; estrella del Mar 3 con 150 MW; Karpowership con 180 MW; y las centrales de Siba con 184 MW y el Parque Energético Los Minas con capacidad de 115 MW.
Indicó que las lluvias causaron daños significativos en la distribución de energía, lo que provocó que múltiples circuitos fueran afectados a nivel nacional.
Aseguró que el principal problema que afectó a las centrales eléctricas es la cantidad de basura que arrastraron los ríos, lo que causa daños en el funcionamiento de las plantas.
Por su parte, la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) confirmó que las operaciones de varias generadoras se vieron afectadas por limitaciones en el abastecimiento del gas natural.
Sin embargo, destacó que las unidades se estaban restableciendo con rapidez ya que a medida que el suministro de gas natural mejora, el sistema retorna a su operatividad normal.
El balance de los daños
Según el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), unas 89 personas refugiadas, 57 acueductos fuera de servicio, escombros en distintas vías y al menos nueve viviendas afectadas son parte de los daños ocasionados por los efectos del huracán Beryl.
Las furiosas olas del mar Caribe también vapulearon las inmediaciones de las costas de las provincias de Barahona, San Cristóbal, el Gran Santo Domingo y Juan Dolio.
Un muelle parcialmente afectado, además de daños a viviendas y tareas agrícolas, fue el resultado de la incidencia del huracán Beryl en Barahona.
Asimismo, causó daños a las afueras de las playas de la provincia de San Cristóbal y en los negocios de sus alrededores. Una de las azotadas fue la playa de Palenque, donde se encuentran el muelle nuevo y viejo de pescadores. Las olas alcanzaron unos dos metros por encima de lo normal.
En el Gran Santo Domingo, las zonas más afectadas fueron Boca Chica, las avenidas España y 30 de Mayo, así como el Monumento Fray Antón de Montesinos, la Plaza Juan Barón, el Puerto de San Soucí y las cercanías de la playa Manresa, donde se acumularon decenas de chancletas, palos, basura y gomas.
Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOPC) decidieron cerrar la avenida 30 de Mayo ante la cantidad de piedras lanzadas por el mar. En esta zona, uno de los lugares más afectados fue el parque Kartódromo, el cual fue remodelado el año pasado, con una inversión de 300 millones de pesos.
Las zonas turísticas de Andrés y Boca Chica, en la provincia de Santo Domingo, resultaron afectadas por la brisa y el oleaje de Beryl. En Andrés, diversos escombros estaban esparcidos por toda la playa, mientras esperaban la limpieza del lugar para retornar a la normalidad. La furia del fenómeno dejó al descubierto las raíces de los cocoteros y los negocios con gran cantidad de arena. Algunas casetas fueron destruidas en su totalidad y otras de manera parcial. En algunos accesos fue necesario usar palas mecánicas para devolver a la playa la cantidad de arena que arrastró la brisa de Beryl. Mientras que, en Juan Dolio, las olas lanzaron toneladas de basura a las playas y algunos árboles se cayeron sin causar víctimas humanas.