República Dominicana recomienda a las aerolíneas que eviten las conexiones con Haití
Acuerdo bilateral para seguridad en Haití y despliegue policial
La Junta de Aviación Civil (JAC) de República Dominicana recomendó este sábado a las aerolíneas que operan vuelos regulares desde Santo Domingo que eviten las conexiones aéreas con el aeropuerto internacional de Puerto Príncipe, ante la situación de violencia en Haití.
Después de que el jueves se registraran intercambios de disparos en el entorno del aeropuerto de la capital haitiana, la JAC manifestó que "las aerolíneas que operan vuelos regulares desde el Aeropuerto Internacional doctor Joaquín Balaguer, ubicado en el Higüero (Santo Domingo), hacia la terminal Toussaint Louverture en Puerto Príncipe, Haití, deben evitar hacer operaciones hacia ese destino hasta que esta situación no se regularice".
A pesar de la recomendación, el presidente de la institución, José Ernesto Marte Piantini, afirmó que la JAC no contempla, por el momento, el cierre del tráfico aéreo con Haití tras los disturbios registrados, que llegaron al área del aeropuerto internacional Toussaint Louverture causando daños a aeronaves e instalaciones y condicionando las operaciones aéreas.
La JAC observa la situación y da seguimiento a los disturbios y desórdenes en Haití después de que, según la información que maneja, las bandas armadas provocaran daños a aeronaves que estaban estacionados en el aeropuerto, indica la nota.
El jueves se registraron intercambios de disparos en el entorno del Toussaint Louverture, donde un avión fue blanco de disparos, situación que provocó la cancelación de algunos vuelos y afectó a los horarios de las operaciones aéreas previstas.
Haití vive una escalada de la violencia desde que el primer ministro de Bahamas, Phillip Davis, asegurara el jueves que su par haitiano, Ariel Henry, se había comprometido a celebrar elecciones antes del 31 de agosto de 2025.
El viernes Kenia y Haití firmaron en Nairobi un acuerdo bilateral solicitado por los tribunales del país africano para permitir el despliegue de un contingente de 1.000 policías de esa nacionalidad, dentro de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que los kenianos liderarán y a la que la ONU dio su visto bueno en octubre pasado.