Calle 42 de Capotillo: un lugar donde se respira delincuencia y se ha convertido en tierra de nadie
La venta y consumo de drogas son el pan de cada día en la zona y en presencia de menores de edad
Piden intervención de Conani ante la cantidad de niños y adolescentes "perdidos" en estas acciones
La calle 42, del sector Capotillo, en el Distrito Nacional, se ha convertido en tierra de nadie, ante las acciones delictivas que desafían la tranquilidad de sus residentes y, lo peor, que estos hechos ocurren frente a las miradas de las autoridades dominicanas.
Esta zona ha experimentado una creciente ola de actividades criminales, las cuales han sumido a la comunidad en un estado de vulnerabilidad constante. Los enfrentamientos entre bandas, narcotráfico y robos, son parte de las amenazas que acechan a los habitantes en el sector.
A plena luz del día el consumo y venta de sustancias controladas son parte de las actividades "normales" que se realizan allí y, lo más penoso, en presencia de niños y adolescentes.
Pese a que el sector subre los embates del llamado "bajo mundo", en el sector hay decenas de residentes luchadores que se levantan día tras día a buscar sustento con trabajos dignos. Además, está la lucha de los integrantes de las juntas de vecinos, quienes buscan mejores condiciones de vida para sus lugareños.
El fin de semana pasado se registró un tiroteo, el cual, aunque no es novedad en la zona, tuvo relevancia debido a que dejó una persona fallecida y dos heridos. De acuerdo con el informe emitido por la Policía Nacional, el incidente se registró ante una riña entre varias personas por un celular.
La persona fallecida fue identificada como Donald Fort, de 33 años, quien era de nacionalidad haitiana. La uniformada indicó que el fallecido no estaba involucrado en el incidente, sin embargo, fue víctima de estar en el momento y hora equivocado.
El hecho se registró frente al drink conocido como "La Matica de Almendra", donde el fallecido tenía un puesto de venta de paletas y otros dulces para ganarse la vida.
El miércoles de la semana pasada, agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) realizaron un operativo en la zona donde incautaron más de 20 mil gramos de sustancias controladas y el apresamiento de 17 personas.
Luego del operativo, desconocido arremetieron en contra de los agentes disparándoles para ahuyentarlos del sector. Durante este incidente, no se registraron personas fallecidas.
Estos actos delictivos no son pasados por alto; por el contrario, se desenvuelven de forma descarada y a la vista de todos, como si fuera la norma. Los residentes del sector claman por respuestas efectivas por partes de las autoridades de la Policía Nacional, ya que hasta el momento parecen incapaces de restablecer el orden en la zona.
Recientemente, un equipo de Diario Libre se presentó en el lugar, donde decenas de familias manifestaron que temen salir de sus hogares y algunos comerciantes, los cuales no apoyan las malas acciones, deben de cerrar sus puertas antes de las 9:00 de noche que es cuando inician los denominados "teteos" del lugar.
Mientras que otros dueños de negocios aprovechan el escenario para lucrarse con las ventas de sustancias controladas.
Pese a que en el sector existe un cuartel, la falta de patrullaje policial es notoria en el sector, por lo que muchos ciudadanos del área afirman que los agentes le temen a los líderes de bandas y reciben peajes para mantenerlos callados.
Piden intervención de Conani por los niños
De acuerdo con algunos comunitarios del sector, quienes pidieron no ser identificados por temor a represalias, algunos niños y adolescentes ni siquiera acuden a las escuelas por estar "en malos pasos" en la zona. Identificó que estos menores rondan en edades 10 y 17 años.
Manifestó que algunos de estos menores son sorprendidos robando o incluso, consumiendo sustancias controladas.
"Es que lo que ven desde pequeños y no tienen unos padres que están arriba de ellos para corregirlos", manifestó uno de los residentes.
Comentó que además de la intervención de la Policía Nacional o de la DNCD, en el sector hace falta la actuación de Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).
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"Teteos" y drogas
Pese a que los festejos son diarios en el sector, los fines de semanas la calle 42 se abarrota de individuos, tanto de dicho sector como de otras zonas del país.Uno de sus residentes manifestó que los sábados y domingos en el sector "no cabe ni un mandado". Relató que el lugar se vive en total desasosiego, no solo porque quedan prácticamente encerrados en sus casas, sino también por el miedo a perder la vida en uno de los intercambios de disparos que se realizan frecuentemente, mientras se desarrollan los teteos, que es hasta la madrugada o hasta que salga el sol, como sucedió este domingo 28 de enero.
La calle 42 se ha hecho famosa a nivel internacional ante la popularidad que le han otorgado decenas de artistas urbanos e influencers del medio social.
El sector es un lugar donde los ciudadanos consiguen narcóticos con facilidad.
El operativo en octubre del año pasado
En septiembre del año pasado, miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército, Armada, Fuerza Aérea de República Dominicana, la Dirección Nacional de Drogas (DNCD) y la Policía Nacional realizaron operativos conjuntos en la zona ante la cantidad de hechos delictivos que hacían eco.
Para estas intervenciones fueron movilizados 234 efectivos de las Fuerzas Armadas, 2 vehículos Uro, 4 camiones, 12 Jeep J-8, 9 camionetas, 2 motocicletas, 1 Bote de Reacción de la Armada y un helicóptero de la Fuerza Aérea.
La Policía también desplegó 76 agentes linces, swat y boina gris, respaldados por cuatro camionetas, doce motocicletas y dos camiones.
La presencia de las autoridades en el sector de Capotillo tuvo como objetivo principal "reforzar la seguridad en la zona".
Realizado por José María Cabral
El cineasta José María Cabral rodó el año pasado el documental "La 42". Esta propuesta buscó retratar las vivencias de la muy nombrada calle 42 en el populoso sector de Capotillo del Distrito Nacional, conocido por su vida callejera y realismo urbano, que es disfrutado por unos y temido por otros.
La grabación inició en el mes de enero y concluyó en octubre del año pasado.