VIDEO | Abinader aspira otros países se unan a la lucha contra el sargazo
Ante la Asamblea de las Naciones Unidas, el mandatario dominicano reconoció la dependencia del petróleo y abogó por la estabilización de su precio
Durante su alocución en la 78va Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Luis Abinader hizo un llamado a los Estados miembros a su integración en la lucha contra el sargazo, la macroalga que está devorando las costas caribeñas, incluyendo las de Estados Unidos y México.
Abinader expuso que otro de los efectos nocivos del cambio climático es la proliferación masiva del sargazo que deja cada año "gravísimos impactos económicos, sociales y medioambientales, especialmente para el turismo que representa hasta un 75 % de la economía de algunos de los países del Caribe".
El mandatario destacó ante la Asamblea que República Dominicana ha creado una Mesa Multisectorial para lidiar con este problema y "aspiramos a que los países desarrollados contribuyan con la solución".
El presidente también citó las diversas crisis generadas por el cambio climático como las sequías, la subida del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad, los fenómenos meteorológicos extremos, entre otros.
"Estos impactos han generado un pasivo ambiental que amenaza fuertemente todo el progreso que hemos alcanzado en las últimas décadas", deploró.
Abinader pide aprobar mecanismo financiero para estabilidad de precios del petróleo
Reconoció que, como economía en desarrollo, depende de combustibles fósiles persistiendo esa huella de carbono negativa.
Abinader sugirió en la asamblea aprobar un mecanismo financiero que garantice la estabilidad de los precios del crudo a países importadores de renta media y baja como la República Dominicana.
A pesar de esta realidad, Abinader aseguró que su gobierno está haciendo su contribución a la mitigación del cambio climático incentivando el uso de energías renovables como un paso en el largo camino de la sostenibilidad.
Luis Abinader citó en la ONU que faltan aún acciones más contundentes, entre otros: la adopción del Índice de Vulnerabilidad Multidimensional (IVM) de aplicación para todos los países en desarrollo, o la implementación del Fondo de Pérdidas y Daños para proporcionar asistencia financiera a las naciones más vulnerables a los efectos del cambio climáticos.