Imparten curso de bioseguridad y biocustodia sobre armas biológicas
El curso sobre bioseguridad se realizará hasta el 21 de julio
Científicos y personal de laboratorio del país participan en un curso de bioseguridad y biocustodia sobre la resolución 1540 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la Convención de Armas Biológicas.
El taller busca prevenir la proliferación de armas biológicas y sus sistemas de vectores. El entrenamiento se llevará a cabo hasta el 21 de julio y es coordinado por la Organización de Estados Americanos y el Comité Interamericano Contra el Terrorismo, y se realiza en la Dirección General de Aduanas.
La embajadora Aracelia Azuara, representante de la OEA en el país, destacó la participación femenina durante la actividad y afirmó que es fundamental manejar adecuadamente y con seguridad los componentes biológicos que puedan poner en riesgo la vida de las personas, así como establecer redes científicas sólidas con personal técnico y funcionarios altamente capacitados.
Explicó que, después de la pandemia de la COVID-19, quedó la incertidumbre sobre si el virus surgió espontáneamente por la transmisión de un animal a los seres humanos o si se trató de un arma biológica creada en un laboratorio de China.
El general de brigada Francisco Ovalle Pichardo, ERD, contacto nacional para la resolución 1540 de la ONU, recordó la preocupación del entonces secretario general Ban Ki-moon, quien en 2015, después de que los ministros de defensa del mundo firmaran la carta, advirtió sobre los peligros para la humanidad de al menos unos 12 mil conflictos híbridos y guerras no regulares, sin sospechar que para 2022 estaríamos de vuelta a una guerra convencional posterior al golfo.
"Hoy las guerras no son solo híbridas, también son mediáticas debido a la influencia de las redes sociales, donde ya no se sabe quién dice la verdad. Pero lo que sí es cierto es que República Dominicana cree en la libertad y somos signatarios de los acuerdos para garantizar la convivencia pacífica", señaló.
"Estamos comprometidos con la seguridad y la paz, en consonancia con el pacto asumido cuando entró en vigencia la convención de armas biológicas. La ciencia tiene una sola razón de ser, que es garantizar soluciones a los problemas y necesidades actuales de la humanidad, aunque lamentablemente algunos sectores malintencionados utilizan la ciencia para la delincuencia común y transnacional".
De igual forma, José Antonio Matos, viceministro del Ministerio de Salud Pública, y Enya Daniela Ramírez Castillo del CICTE, abogaron por ampliar los conocimientos y capacitar a los funcionarios de alto nivel para la prevención y control de armas biológicas, y así garantizar un país mucho más seguro.
Ramírez Castillo, en su intervención, se refirió a los antecedentes del curso, vinculados con ejercicios sobre el manejo de crisis de accidentes biológicos, el tratamiento de la epidemia por H1N1 y un examen exhaustivo del año 2016 sobre la Resolución 1540.