Compartir
Secciones
Última Hora
Podcasts
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Industria azucarera
Industria azucarera

El tira y hala entre EEUU y la industria azucarera dominicana antes del bloqueo al Central Romana

Los vestigios más recientes de esta historia se remontan a casi un año

Expandir imagen
El tira y hala entre EEUU y la industria azucarera dominicana antes del bloqueo al Central Romana
EEUU dispuso detener los embarques de azúcar producidos en República Dominicana. (FUENTE EXTERNA)

La disposición del gobierno de Estados Unidos de detener los embarques de azúcar sin refinar y productos a base de azúcar producidos en el país por el Central Romana se suma a una serie de acusaciones hechas por la nación norteamericana sobre la presencia de “trabajo forzoso” en la industria azucarera, una declaración que ha sido negada en reiteradas ocasiones por las autoridades y el sector privado.

Los vestigios más recientes de esta historia se remontan a un año atrás cuando el 25 noviembre de 2021 trabajadores del Central Romana alertaron sobre una campaña de descrédito atribuida a congresistas norteamericanos, en la que se denunciaba la existencia de trabajos forzosos e infantil en la industria del azúcar.

En ese momento, el Sindicato Unido de Trabajadores del Central Romana manifestó que las acusaciones “buscaban hacerle daño a la industria azucarera local para que al país le quiten la cuota de ese producto”.

El 13 de enero de este año, 15 congresistas de Estados Unidos pidieron al presidente Joe Biden que investigue las acusaciones de trabajo forzoso en la producción de caña de azúcar en República Dominicana para el consumo estadounidense.

Los miembros del Subcomité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes solicitaron en ese momento que se “revisen las acusaciones de explotación y trabajo forzoso” en la industria azucarera de la República Dominicana, en alusión a señalamientos contenidos en los Papeles de Pandora, una investigación periodística realizada a partir de la filtración de datos. 

El Subcomité, a través de su presidente Earl Blumenauer y el congresista Dan Kildee, volvió a pronunciarse sobre el tema el 20 de julio pasado, cuando declararon que, tras conversaciones e investigaciones hechas en el marco de su visita a República Dominicana, confirmaron “que persisten los indicadores de trabajo forzoso”.

Blumenauer y Kildee señalaron que ante “el acoso e intimidación” que presuntamente sufrían los trabajadores de la industria se hacía imperativa “la necesidad de una acción inmediata”. 

Respuesta de azucareros y el Congreso

El 22 de julio el Central Romana Corporativo y los consorcios azucareros Central y de Empresas Industriales desmintieron en un comunicado que en el sector haya trabajo forzoso.

“Al final de cada zafra sus altas capacidades industriales y exitosos niveles de producción, valoradas bajo certificaciones de calidad y sostenibilidad internacionales que cumplen con los indicadores de derechos humanos establecidos por la Organización Internacional de Trabajo y las Naciones Unidas y al mismo tiempo desempeñan importantes acciones de responsabilidad social que se ven reflejadas en las condiciones de vida de su personal agrícola”, manifestaron las empresas.

Las declaraciones de los congresistas de Estados Unidos fueron tildadas como “calumniosas y malsanas” por senadores de diversos partidos políticos dominicanos. "Ahí hay gente que quiere que le quiten la cuota a la República Dominicana y se la den a otros países productores azucareros de América Latina, de Suramericana y de Asia", manifestó en ese momento el senador peledeísta José del Castillo Saviñon. 

“Condiciones de trabajo atroces”

El pasado 13 de septiembre, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos expresó en su séptimo informe “las preocupaciones actuales sobre las condiciones de trabajo atroces y los desafíos de aplicación de la ley laboral en la industria azucarera de la República Dominicana”.

Según indicaba la agencia estadounidense, el Ministerio de Trabajo dominicano y las empresas azucareras han logrado avances importantes, no obstante, “persisten en las preocupaciones sobre las condiciones de trabajo peligrosas, la verificación de salarios y horarios, las condiciones de vida inadecuadas, el estatus legal precario de los trabajadores y otros posibles abusos de los derechos laborales de estos empleados”.

Gobierno: “RD tiene un sistema laboral que protege a todos los trabajadores”

El 19 de septiembre, en un comunicado enviado a Diario Libre, el Ministerio de Trabajo manifestó que el país “posee un sistema laboral y un marco regulatorio que protege a todos los trabajadores, indistintamente de su condición migratoria”.

El Ministerio también destacó el reconocimiento de la erradicación del trabajo infantil en este sector productivo y resaltó el aumento salarial realizado a los trabajadores de la industria azucarera

Informe del 2011

El 13 de julio de 2011, el Ministerio de Trabajo presentó un estudio-diagnóstico que fue realizado por el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF) en las zonas cañeras, el cual revela que los indicadores establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que sindican el trabajo como forzoso, no se verifican en la República Dominicana.

El estudio "Condiciones laborales de los braceros azucareros de República Dominicana: Del imaginario a la realidad" fue hecho para la ong estadounidense Verité, con el objetivo de conocer si los indicadores de trabajo forzoso establecidos por la OIT, tales como la involuntariedad del trabajo y la amenaza de una pena cualquiera, tienen presencia en los bateyes de República Dominicana. 

Dos años más tarde, en octubre de 2013, la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) expresó su apoyo a la industria azucarera y dijo que las prácticas laborales de este segmento del sector se corresponden con el cumplimiento de las leyes dominicanas. 

TEMAS -

Egresada de la UASD de la carrera de Comunicación Social, mención Periodismo. Ha participado como colaboradora en programas radiales y como periodista en El Nuevo Diario y  Diario Libre.