Ministro de Educación reacciona a comparaciones en las redes con personaje Miyagi
Motivó a los docentes a seguir el ejemplo de aprendizaje del actor
El ministro de Educación, Ángel Hernández, reaccionó este miércoles a las comparaciones que usuarios de redes sociales le hicieran con el reconocido actor Pat Morita, conocido por su personaje Nariyoshi Miyagi en la película "Karate Kid".
Sin embargo, las comparaciones no le molestaron, más bien el funcionario resaltó el rol de enseñanza que para él ha tenido Miyagi para lograr buenos resultados de aprendizaje.
A través de su cuenta de Twitter, el ministro comentó que Nariyoshi Miyagi ayudó a un joven que tenía la intención de practicar karate, y que este no solo le enseñó técnicas, sino que lo motivó para aprender. Con esto, incentivó a los docentes a que asuman el ejemplo del señor Miyagi.
“Miyagi es un buen caso para ilustrar el rol del que enseña para lograr buenos resultados de aprendizaje. Ante una solicitud de un joven interesado en el Karate, él no solo le enseñó la técnica, sino que le motivó para aprender. Espero que todos los docentes asuman su ejemplo”, escribió el ministro.
Algunos de los usuarios que siguen al ministro de Educación entienden que fue una buena respuesta por tratar de buscar lo positivo a la comparación que le hicieron con sentido burlón. Entienden que la reacción fue un ejemplo de enseñanza.
Otros, le exhortan a que haga buenos cambios que ayuden al crecimiento de los docentes y no de beneficio propio, “para que su gestión no salga igual o peor que la que recién acaba de salir, esperamos su twitter anunciando esos cambio”, indicó el señor Guillermo Contreras.
A propósito del llamao que hace el ministro a los docentes, algunas personas en redes sociales se quejaron que los maestros tienen hasta más de 50 estudiantes por aulas, por lo que entienden que no puede haber aprendizaje de esta manera.
Lamentan que los ministros que llegan al poder buscan buenos resultados para “hacer una pantalla ante el pueblo, pero que no velan por el bienestar de los maestros, ni de los estudiantes.