Autoridades de RD confirman que pertenece a magnate ruso el yate Flying Fox atracado en San Soucí
Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos investiga embarcaciones rusas atracada en diferentes países
Fuentes oficiales confirmaron este viernes que el yate Flying Fox, que lleva varios días atracado en el puerto Don Diego, en Sans Soucí, pertenece a un magnate ruso, aunque no revelaron su nombre.
La salida de la embarcación del puerto dominicano estaba prevista para este viernes, pero fue retenida por el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Homeland Security Investigations, HSI) que lleva una investigación sobre organizaciones criminales terroristas y transnacionales que amenazan o buscan explotar las leyes aduaneras y de inmigración de los Estados Unidos.
"El barco se mantendrá en puerto mientras dure la investigación", precisó la fuente a Diario Libre.
Esta labor investigativa se lleva a cabo de manera paralela en otros países donde ciudadanos rusos tienen embarcaciones.
El lujoso yate atracó en República Dominicana la noche de este lunes. De acuerdo con la Autoridad Portuaria Dominicana, el Flying Fox llegó a Santo Domingo procedente de La Romana con un programa de estadía desde el 21 al 25 de marzo con la finalidad de reabastecerse de comida, combustible e higienizarse.
El Flying Fox tiene una dimensión de 136 metros de eslora, 5.6 metros de calado y bandera de islas Caimán.
En esta semana Diario Libre se hizo eco de que la embarcación está entre los señaladas como propiedad de empresarios rusos a través de empresas offshore. Forbes señala que pertenece a Dmitry Kamenshchik.
De acuerdo a Forbes, Kamenshchik tiene un patrimonio neto de 1.9 mil millones dólares. Sus inicios en el transporte aéreo se remontan al 1992, cuando alquiló un avión para el traslado de mercancías de China a Moscú cuando era estudiante de Filosofía.
El Aeropuerto Domodedovo de Moscú, propiedad de Kamenshchik, atendió en 2017 a unos 30,7 millones de pasajeros, de acuerdo a la revista.
Las autoridades rusas apresaron a Kamenshchik por cargos vinculados con las medidas de seguridad en el aeropuerto en el momento de un ataque terrorista en 2011. Cinco años después, un tribunal de Moscú decidió liberar al empresario del arresto domiciliario que se le había impuesto.