Wilfredo Lozano: de Baní emigra mucha gente
El director del INM dice hay que estudiar las nuevas formas de movilidad humana
Al experto en materia migratoria Wilfredo Lozano no le sorprende la emigración en la República Dominicana. Afirma que es un fenómeno que siempre ha ocurrido. Sin embargo, le llama la atención las nuevas formas de emigrar del dominicano, en particular en el caso del pueblo de Baní, en la provincia Peravia.
“Siempre ha ocurrido que en Baní emigra mucha gente, lo único que ha cambiado es la forma. Pero la presión para la salida está. Es histórica”, afirmó Lozano, director del Instituto Nacional de Migración (INM) de la República Dominicana.
El sociólogo indicó que se requieren datos actualizados sobre las nuevas formas de movilidad humana. “Realmente no hay estudios recientes. (…) Es un fenómeno complejo que no se puede resolver en una noticia”, reconoció Lozano.
Es conocido que los dominicanos viajan en yola (bote) por el canal de la Mona hacia Puerto Rico, ruta marítima también usada por venezolanos, cubanos y haitianos. “Los migrantes que viajan por esta ruta enfrentan serios riesgos de muerte, particularmente si utilizan embarcaciones no aptas para navegar que pueden hundirse o volcarse en el océano”, advirtió la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Pero una nueva ruta migratoria utilizada por los dominicanos se ha evidenciado, como ir a América Central o del Sur con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Un camión que transportaba a 160 migrantes hacinados se accidentó en el estado mexicano de Chiapas y causó la muerte de 55 personas, incluidos 12 dominicanos. De los fallecidos nueve eran de la provincia de Peravia, dos de Montecristi y uno de Azua.
Y ahora, en menos de dos meses, otra crisis migratoria se posa sobre Baní con la desaparición de tres personas, quienes sus familiares presumen iban en el bote que naufragó frente a la costa de Florida, Estados Unidos, tras salir desde las Bahamas.
Dominicanos utilizan nuevas rutas para tratar de entrar a suelo norteamericano
Hasta el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) maneja cuatro posibles víctimas dominicanas del naufragio, en el cual solo hubo un sobreviviente, el colombiano Juan Esteban Montoya Caicedo. Las víctimas criollas se distribuyen en tres hombres y una mujer.
Por su característica, es difícil rastrear la migración irregular porque ocurre al margen de las normas de los países. El portal de Datos Mundiales sobre la Migración destaca que no se dispone de estadísticas fiables sobre la población o los flujos de migrantes irregulares, su bienestar o el grado de acceso a servicios.
Muertes de migrantes
Desde 2014, se han registrado más de 4,000 muertes al año en las rutas migratorias de todo el mundo, según la OIM. Pero el número solo representa una estimación mínima porque la mayoría de las muertes de migrantes no se registran.
La OIM tiene registrados a 5,969 migrantes desaparecidos en las Américas desde el 2014. De estos, 183 desaparecieron en la ruta República Dominicana-Puerto Rico.
La ruta República Dominicana-Puerto Rico
Por su clandestinidad, no es posible cuantificar el fenómeno en todas sus dimensiones: viajes abortados, arribos exitosos, naufragios, entre otros, se recoge en el Perfil Migratorio de República Dominicana de 2017.
Pero a partir de los registros de interceptaciones se tienen algunas cifras: 15,999 dominicanos fueron interceptados por la Guardia Costera estadounidense entre 2004 y 2015. Y la Armada dominicana detuvo a 1,506 dominicanos entre 2013 y 2015.
Ruta República Dominicana-Bahamas-Estados Unidos
Con el naufragio, la atención está sobre esta ruta hacia Estados Unidos, muy utilizada por migrantes cubanos y haitianos.
La agencia de noticias Associated Press resumió que desde el primero de octubre de 2020 hasta el 30 de septiembre de 2021, la Guardia Costera interceptó 1,527 haitianos, 838 cubanos y 742 dominicanos en la ruta.
Y en menos de cuatro meses desde octubre de 2021, detuvieron a 802 haitianos, 686 cubanos y 685 dominicanos.