Dominicano cuenta cómo llegó indocumentado a Estados Unidos por la ruta mexicana
Marcos ya tiene 13 años en el país norteamericano
Hace 13 años que Marcos (nombre ficticio) llegó a Estados Unidos. Entró de manera irregular a través de la frontera con México, la que parece ser una ruta no tan nueva que los dominicanos usan para cumplir el sueño americano.
Este dominicano contó que tomó la decisión de irse luego de que su situación financiera en el país empeoró: tenía una casa de empeño a la que no le iba muy bien y un pequeño colmado que tuvo que vender.
Su viaje comenzó con un vuelo hacia México, el cual hizo escala en Costa Rica. Una vez que llegó al país de destino, a él y a otras cuatro personas los esperaban una parte de los organizadores del viaje para trasladarlos a un hotel, donde permanecieron por dos días.“Mi travesía era pago aquí (en Estados Unidos)”, contó Marcos. El costo que pagó por el viaje fue 14,000 dólares, que para el 2008 eran aproximadamente unos 495,460 pesos dominicanos, tomando de referencia el promedio (35.3896) de la compra del dólar en diciembre de ese año según los datos del Banco Central.
Luego de la estadía en el hotel, el grupo conformado por cinco hombres dominicanos cruzó hacia McAllen, una ciudad de Texas, que colinda con la ciudad mexicana de Reynosa, en el estado de Tamaulipas.
“Ahí mismo ya nos estaban esperando. Eso no duró ni cinco minutos, fue rápido”, agregó. Al cruzar dijo que los esperaba un vehículo tipo van, que los llevó hacia la ciudad texana de San Diego.
Ya aquí el grupo se separó: dos tomaron vuelos hacia Nueva York, dos para Miami y el quinto se quedó en Texas, donde residía su pareja. Marcos dijo desconocer cómo las personas que organizaron el viaje compraron los billetes de avión que los trasladó a su destino final.
Dos familias banilejas buscan por su cuenta a parientes que murieron en accidente en México
"Que sea un ángel, como su nombre", madre llora a su hijo víctima en Chiapas
En Miami, Marcos y su amigo eran esperados por otra persona que forma parte de la red que organizó el viaje. Esa persona los trasladó a la casa donde Marcos se hospedaría, era el hogar de otro connacional, quien fue el responsable de organizar el viaje desde el inicio.
Una vez en la casa, se hizo el pago en efectivo. El dominicano que planificó el viaje le ofreció trabajo en una bodega de su propiedad, y así Marcos pagó su deuda en unos dos años y siete meses, pagando 100 dólares semanales. Luego de terminar su compromiso, siguió trabajando en otros lugares hasta que ha logrado “salir a camino”, como describe.
“No me dio miedo. Si sales con miedo tu no llegas a tu destino porque en todo tendrás desconfianza. Pero nunca he tenido miedo, ni de eso ni de cualquier otra cosa”, sentenció Marcos.
¿Cómo se enteró del viaje?
En principio Marcos no estaba en la lista para el viaje. Era solo para un amigo suyo, ese fue quien lo acompañó durante toda la travesía hasta Miami. Cuando le hablaron de cómo se haría el viaje él solo aceptó. Además de motivaciones económicas, la mayor parte de su familia ya estaba en Estados Unidos.
Su vida en Estados Unidos
Marcos, quien aún permanece como indocumentado en Estados Unidos, afirmó que no le ha ido mal. Tiene su propia empresa de remodelación dentro de propiedades residenciales.
Aprendió el oficio estando allá, a través de un hermano de parte de padre, que es maestro en una universidad comunitaria (community college) en el Bronx, Nueva York, donde enseña oficios sobre seguridad, plomería o electricidad. Al no poseer documento, nunca formalizó un estudio, pero dijo que aprendió mientras acompañaba a su hermano a las clases.
Marcos, quien ahora reside en Allentown, una ciudad del estado de Pensilvania, sigue estando indocumentado en Estados Unidos, pero prevé reanudar las gestiones para normalizar su situación el próximo año.