Merkel defiende la autonomía de la UE en sus relaciones económicas con China
La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido este jueves en Davos la autonomía que debe tener la Unión Europea en sus relaciones económicas con China, independientemente de lo que haga Estados Unidos y su capacidad para tomar decisiones distintas a las americanas.
En su intervención ante el Foro Económico Mundial, Merkel ha considerado que Europa debe tener su propio camino y aunque mantenga su 'estrecha' relación con Estados Unidos, país con el que comparte valores sociales y culturales, a nivel económico debe poder tomar 'decisiones distintas y tirar con ellas'.
En pleno conflicto digital entre Estados Unidos y China por Huawei y la tecnología 5G, Merkel ha admitido que los europeos se encuentran en una situación compleja, porque Estados Unidos, como potencia, establece de facto marcos normativos, pero ha insistido en que Europa debe también considerar las 'ofertas' que le vengan de China.
La canciller alemana ha colocado la relación de la UE con China en lugar primordial en la Presidencia alemana de turno de la Unión Europea en el segundo semestre del año.
Lo ha dejado claro en Davos al recordar la cumbre que se celebrará en septiembre en Leipzig y que reunirá al presidente chino, Xi Jinping, con los jefes de Estado y Gobierno de la Unión.
Merkel ha lamentado que la UE no tenga una política única frente a China y de ahí la necesidad de esta cumbre, en la que espera abordar entre otras cuestiones la protección de las inversiones, algo para lo que se requiere 'flexibilidad' por ambas partes, así como la lucha contra la emergencia climática y la reducción de emisiones.
También ha considerado que la UE y China deben hablar de las ayudas a otras regiones como África o de la digitalización y las biotecnologías.
Angela Merkel ha admitido que Europa siempre es 'demasiado lenta' en la toma de las grandes decisiones, pero ha insistido en que debe superar esa lentitud si quiere convertirse en un factor geopolítico de peso.
Y en este contexto ha recalcado su apuesta por el multilateralismo, para señalar que el bienestar del mundo reside en el buen funcionamiento de organizaciones como la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Ha apuntado que está de acuerdo con el presidente estadounidense, Donald Trump, en que es necesaria la reforma de la OMC, pero ha añadido que si no hay tribunales de arbitraje sobre el comercio el sistema 'cojeará'.
En su discurso ante el Foro Económico Mundial, Merkel ha hablado también de la lucha contra la emergencia climática y ha mostrado su preocupación porque esta cuestión esté dividiendo a las sociedades entre quienes como ella consideran que dicha emergencia está probada científicamente y requiere actuar ya, y quienes niegan el cambio climático.
Ha admitido que en su país hay también 'conflicto social' por este asunto, con un 'desfase' entre los ciudadanos de las zonas urbanas, a los que les es más fácil tomar medidas, y los de las zonas rurales, que en muchos casos niegan el problema.
Y ha insistido en la necesidad de que haya, como mínimo, un diálogo global entre quienes creen en esta lucha y quienes reniegan de ella, porque la polarización puede superar en su opinión las 'cotas de la guerra fría' y si se agudiza la falta de comunicación el problema climático puede 'acabar siendo una calamidad'.