Ventarrón y granizada acompañados de fuerte aguacero azotan Sabaneta en Santiago Rodríguez
La lluvia, que se prolongó durante una hora, llegó tras varios meses de intensa sequía
Decenas de casas destechadas, árboles, letreros y cables del tendido eléctrico derribados es el resultado del ventarrón que, acompañado de granizos y fuertes aguaceros, azotó esta tarde a San Ignacio de Sabaneta, municipio cabecera de Santiago Rodríguez.
La lluvia que acompañó al tornado, y que se prolongó durante más de una hora, de inmediato rebosó arroyos, ríos y cañadas que desde hace varios meses estaban secos, como consecuencia del prolongada sequía.
Uno de los ríos que aumentó su caudal fue Bambán, el cual alimenta el afluente Yaguajai, uno de los más importantes de la provincia.
El aguacero viene a aliviar la crisis de agua que desde hace más de cinco meses tenía en desesperación a ganaderos y agricultores en la región noroeste, que se quedó sin agua para el riego de sus cultivos y para sus animales.
El fenómeno derribó árboles, arrancándolos de raíz. Letreros de varios comercios se observan derribados.
El tránsito vehicular que se tornó caótico por efecto del intenso viento, de momento fue paralizado, para evitar incidentes de riesgo.
Láminas de zinc que fueron desprendidas de viviendas y negocios, así como ramas de árboles, cayeron sobre vehículos y otras estructuras. Uno de los vehículos afectados fue una camioneta de Control de Bebidas Alcohólicas (Coba), que se encontraba estacionada.
Las zonas más afectadas por el ventarrón fueron el sector Cambelén, Las Espinas y el área monumental en Sabaneta.
La Defensa Civil no ha informado acerca del número de viviendas que resultaron afectadas por el tornado.
Es la segunda granizada que cae en la Línea Noroeste en los últimos días. La semana pasada se registró una granizada “nunca vista” en Loma de Cabrera, provincia de Dajabón.
¿A qué se debe?
La de este sábado, se debe, según la directora de la Oficina Nacional de Meteorología, Gloria Ceballos, a una “fuerte actividad convectiva”. Este término se usa para describir el movimiento de ascenso del viento en la atmósfera, particularmente al desarrollo de nubes convectivas, que pueden provocar fenómenos como lluvias, chubascos, tormentas, tornados, granizo, etc