República Dominicana aumenta su ambición climática para el 2030
Entrevista con Max Puig, vicepresidente del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio
En República Dominicana el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio es interministerial, con una particularidad, y es que está presidido por el mismo Presidente de la República. Con esto, lo que el país está denotando es un rango particular de importancia al tema y trazando una línea en cuanto a la transversalidad que tiene el problema y la necesidad que este sea abordado al unísono, no solamente por todo el gobierno, sino también por toda la sociedad.
Al pasado 8 de diciembre Max Puig, en su calidad de vicepresidente del Consejo, presentó la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), instrumento con el cual la República Dominicana aumenta la ambición de su compromiso de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, en su planteamiento 2020.
Pregunta. ¿Qué es la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC)?
Respuesta. Se estableció en los años 90 la convención marco sobre el cambio climático, que es el primer compromiso universal para enfrentar este fenómeno. República Dominicana, como la mayor parte de los países del mundo, se adhirió a esa convención y ha venido cumpliendo con sus obligaciones. Pero el asunto se ha venido agravando, y esto condujo a que en el año 2015 todos los países se reunieran y establecieran el Acuerdo de París. En este acuerdo todos los países se comprometen a mitigar, a tratar de reducir el calentamiento global y se acuerda que lo ideal es que el planeta no se caliente más de 1.5 grados centígrados del promedio histórico.
Cuando se firma el acuerdo de París cada país hace un compromiso y ese compromiso es la Contribución Nacionalmente Determinada. Nacionalmente Determinada porque cada país debe establecer su nivel de compromiso, debe establecer su nivel de contribución. República Dominicana estableció su nivel de contribución, a raíz del acuerdo de París, en reducir se emisiones de gases de efecto invernadero en un 25% para el año 2030, tomando como referencia el año 2010. Eso es fácil de decir, pero es difícil de lograr porque que esto requiere una serie de medidas de reducción de emisiones, producidas por combustibles fósiles o por el carbón, gas.
Y no es que antes del acuerdo de París no existía esa conciencia sobre este fenómeno, ya existía. En República Dominicana, por ejemplo, la primera ley del año 2012, la ley 1-2012 fue la Ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo para el 2030, donde el país programa lo que aspira para los años venideros. Y en esa ley se establece el principio de la descarbonización de la República Dominicana. La descarbonización no significa eliminar el carbón, sino eliminar todos los elementos de producción que producen gases de efecto invernadero. Entonces, ya por ley en el 2012, República Dominicana estableció eliminar los combustibles fósiles, carbón y gas. Sin embargo, al año siguiente, República Dominicana manda a construir la planta de Punta Catalina, que utiliza el más nocivo de los combustibles fósiles, porque el carbón contamina más que el petróleo y que el gas. Dilemas como este se han presentado a todos los países del mundo, por eso señalo que no es tan sencillo.
En París se acordó que a los cinco años se iba a revisar el compromiso, la Contribución Nacionalmente Determinada, y todos los países del mundo tienen hasta el 31 de diciembre de 2020 para registrar su nueva Contribución, que es completamente voluntaria. Se ha hecho una invitación a que cada país mejore su ambición climática, que cada país vaya más allá, y se ponga un objetivo más importante. República Dominicana lo ha hecho,
P. ¿Cuál es la ambición nueva del país?
R. La ambición es que República Dominicana se había comprometido a reducir la emisión de gases en un 25% para el 2030 con respecto al 2010. Ese compromiso estaba supeditado a que República Dominicana recibiera un apoyo técnico y financiero de los países desarrollados. Todos los países en desarrollo han utilizado ese recurso. Eso quiere decir que sin ese apoyo el país no se comprometía a nada.
República Dominicana, ahora, aumenta su compromiso de un 25% a un 27%, pero solo un 20% será condicionado y el país se compromete a reducir un 7% de su emisión de gases en base a su propio esfuerzo, en base a recursos nacionales, haya o no apoyo.
En este compromiso no se acepta retórica, no se puede tratar de declaraciones generales o de buenos deseos, se trata de demostrar de qué manera el país va a reducir ese 7% su emisión de gases, tiene una serie de requerimientos técnicos. Para poder medir eso, hace dos meses el Presidente Abinader emitió un decreto, el 541-20, que es en cara al cambio climático. Es un decreto mediante el cual se establece el Sistema Nacional de Medición, Registro y Verificación de Gases de Efecto Invernadero, donde se establece con claridad los mecanismos y que se va a medir esa reducción. Somos el cuarto país en América Latina en establecer un decreto de ese tipo.
Debo precisar que el sector privado en esto es esencial. De ese 7% que el país se está comprometiendo, 5% corresponde a inversión del sector privado y 2% a inversión del sector público. Es decir, que ambos sectores estarán trabajando de manera muy coordinada para lograr este objetivo.
Esto supone un gran esfuerzo para establecer esa Contribución Nacionalmente Determinada. Se creó un comité directivo conformado por el Ministerio de Economía, el de Medio Ambiente, el de Hacienda y el Consejo para el Cambio Climático, el cual se va a ampliar.
Todo en esto en aras de un objetivo mayor, que no es un compromiso todavía, sino una aspiración de que República Dominicana sea un país neutro en cuanto a emisiones de carbono para el 2050.
Para eso vamos a tener que cambiar los hábitos, las formas de producir, va a haber que cambiar, en el mundo entero, las formas de producción, de distribuir los bienes y las formas de consumo. Estamos produciendo cosas absolutamente innecesarias que al final de cuentas nos dañan a nosotros mismos y dañan al planeta, entonces esto es una cruzada universal a favor de la humanidad, a favor de la vida.
A continuación la entrevista completa a Max Puig via Zoom.