Lo que tienen que decir las cabañuelas

Cuando a finales de diciembre de 1978 el nuevo el presidente Antonio Guzmán se refirió a su confianza en lo que indicaran las cabañuelas para el 1979, posiblemente sólo los campesinos lo entendieron, por ser un método de predicción meteorológica muy usada en el ámbito rural calculado en los primeros 12 días de enero.

Aunque ya la República Dominicana cuenta con una moderna Oficina Nacional de Meteorología, las cabañuelas siguen utilizándose hoy día y cada vez tienen más acierto.

Así, nuestros agricultores creen que si el primer día del año llueve, entonces enero será húmedo, si el día dos no llueve, febrero será seco, observación que se prolonga durante los primeros doce días del año. Cada día refleja un mes.

Lo cierto es que el hombre ha tratado siempre de predecir lo que vendrá y para ello se ha valido de métodos, técnicas o procedimientos que aunque desprovistos de rigor científico son considerados de gran certeza práctica, como ocurre con las cabañuelas.

De acuerdo con los textos históricos, el origen de las cabañuelas proviene de la antigua Babilonia y que la civilización mexicana también fue adoptando estos conocimientos a través de los mayas, cuyo calendario constaba de 18 meses y 20 días.

Durante los primeros 18 días del mes de enero se predecían los meses del año y los dos días restantes para otros fenómenos. El día 19 de enero se utilizaba para pronosticar el solsticio de verano y el 20 para el de invierno.

El método que se emplea para hacer un cálculo más o menos correcto puede ser bastante complejo, requiriéndose paciencia y buena memoria para hacer el cálculo correctamente.

Las cabañuelas de vuelta

En otras latitudes existen las llamadas “cabañuelas de vuelta”, que tienen lugar a partir del 13 de enero, y sirven para predecir el clima de los meses en orden descendente. Así, el 13 de enero sería el tiempo en diciembre, el 15 de enero en octubre...

A partir del día 25 hasta el 30 de enero, el clima sería el equivalente al de cada dos meses, esto es, el día 25 representa los meses de enero y febrero, el 26 equivale a los meses de marzo y abril.

Otra modalidad

Así como en algunas regiones se calcula el comportamiento del clima con los primeros días del año, en otras una vez pasado el mes de enero completamente se coge el clima de cada uno de los días y se hace una media, lo que indicará el clima del mes en cuestión que se desee.

Como se ve, este método luce complicado y sin un rigor científico, puesto que el tiempo de enero o agosto no tiene nada que ver con el resto del año, por lo que trata de tradiciones populares que se han venido haciendo desde pueblos antiguos.

Su uso se justifica porque cuando la meteorología no se conocía o apenas se avanzaba en ella, las cabañuelas era un buen método para vaticinar el clima.

A las personas que se dedican a calcular el clima mediante este método se le llama cabañuelista.

Juan Acosta