Invasión del sargazo a playas del Caribe aumentaría este 2019
El año pasado, 49 playas nacionales fueron impactadas por la llegada de esta alga a las costas dominicanas
No se trata solo de un tema visual. El sargazo es una amenaza para la economía de los países del Caribe que, como la República Dominicana, dependen en gran medida del turismo.
Esta sentencia, que sale sin reparos de casi todos los que abordan la problemática, tiene una parte peor: el sargazo se mantendrá invadiendo las costas caribeñas por tiempo indefinido, la avalancha puede ser mayor cada vez y no hay formas de evitarlo a corto plazo.
“Creo que tenemos que adaptarnos a la situación, no podemos cambiarla, pues tendríamos que cambiar el Océano o el clima”, comenta Yolanda León, investigadora del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) que ha dado seguimiento al tema a nivel local.
León vislumbra que la situación puede ser peor este 2019, y con ella coincide Otto Cordero, encargado de Manejo Integrado de Ecosistemas del Ministerio de Medio Ambiente, cuando advierte que este año la avalancha de las algas sargazo será mayor.
El año pasado, 49 playas nacionales fueron impactadas por la llegada de sargazo cuyo volumen de acumulación alcanzó los 2,424,800 metros cúbicos, según las estimaciones de Medio Ambiente. (En portada, una foto tomada en La Caleta, Boca Chica, en 2015).
El pronóstico que hace el Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de la Florida para 2019 indica que las floraciones serían similares al 2018, cuando “el mar Caribe experimentó una floración de sargazo récord y prolongada”.
“Si bien es demasiado pronto para predecir la situación de afloramiento en el verano de 2019, si las condiciones de crecimiento en el Atlántico son favorables en los próximos meses, es probable que 2019 sea otro año importante de floración (similar a 2018) para el mar Caribe”, dice el Laboratorio en su reporte de enero pasado.
Sus proyecciones a febrero indicaban un aumento en la cantidad de sargazo transportado desde el Atlántico Centro Oeste, y para marzo y abril estimó una presencia similar a la que hubo en 2018.
En el siguiente video se compila una serie de imágenes de los años 2018 y 2019 que registran la presencia del sargazo a lo largo del Caribe. Los puntos rojos muestran alta concentración de la alga, el azul bajas concentraciones y el blanco aguas sin ninguna detección de sargazo (debido a su ausencia, la cobertura excesiva de nubes o estar fuera del área).
En 2018, en México calificaron el arribo de las algas como un desastre ecológico y hubo funcionarios que pedían declarar en emergencia la zona del Caribe Mexicano. El Gobierno de ese país convocó a un encuentro de alto nivel para atender el sargazo en el Gran Caribe, que reuniría a ministros de 15 países de la región.
El evento se desarrollaría el 28 de mayo del presente año pero fue pospuesto para el 27 de junio. Entre las razones, el periódico El Universal citó que las autoridades están interesadas en incorporar a organizaciones civiles y académicas a la reunión, pero también que la primera fecha pautada era cercana a las elecciones locales del 2 de junio. Otros medios indican que pocos de los invitados habían confirmado su participación.
En la República Dominicana los empresarios turísticos también se movían entre científicos y organismos estatales pidiendo que buscaran una solución a la situación que les estaba causando “molestias” con los turistas.
En el Senado una comisión estudia desde octubre de 2018 una propuesta de resolución que busca que el presidente de la República imparta instrucciones para crear una “comisión internacional regional permanente” entre los estados turísticos de la región afectados por el sargazo.
Su objetivo sería estudiar, dar seguimiento y desarrollar programas y proyectos concretos dirigidos a mitigar o erradicar las algas a fin de liberar la industria del turismo de sus efectos y contribuir a la conservación de la biodiversidad costera. La moción la depositaron el 17 de octubre de 2018 los senadores Santiago José Zorrilla y José Ignacio Paliza.
En una videoconferencia con Diario Libre, el doctor Chuanmin Hu, investigador y profesor de la Universidad del Sur de la Florida, advirtió que la región debe estar preparada para la enorme cantidad de sargazo que se avecina en los próximos meses, según su predicción.
Además del aumento anual de frecuencia y volumen, destacó la presencia de sargazo en el Caribe el invierno pasado y apuntó que es la primera vez que esto sucede, ya que esta alga prolifera regularmente en verano, cuando las aguas están cálidas.
Resaltó también la presencia de sargazo en el sur de la Florida, principalmente en los cayos, donde no se veía con anterioridad.
El doctor Hu observa que todavía se necesita investigación adicional para entender qué causó los cambios interanuales y predecir el futuro.
La comunidad científica no es concluyente al momento de establecer las fuentes de donde sale el sargazo que llega al Caribe. Tampoco hay una razón específica en torno a qué genera su mayor presencia en los últimos años, aunque muchos apuntan al cambio climático como responsable directo o indirecto.
Para Hu y los demás investigadores, la detección remota por satélite es la única forma de proporcionar observaciones sinópticas de sargazo pelágico en el vasto océano.
Con toda la data recabada desde hace más de una década pueden establecer el cuándo, dónde, cuánto y algún tipo de predicción.
La infraestructura de monitoreo y seguimiento en tiempo real ha sido establecida por un sistema denominado SaWS o Sistema de Observación de Sargazo, por sus siglas en inglés.
Hu compartió la siguiente imagen satelital tomada en el presente mes, donde se puede observar la cantidad de sargazo proveniente de Sudamérica ya en la zona del Caribe. Los puntos rojos representan mayor concentración.
Acciones locales
Desde 2015, el Ministerio de Medio Ambiente recomendó –recuerda Cordero– crear una comisión público privada para abordar esa problemática. Se creó poco después con los ministerios de Medio Ambiente, Turismo, Obras Públicas, la Presidencia, representantes de las empresas turísticas y los cabildos de las zonas afectadas.
Pero como reconoce Cordero: “Esta no es una situación que podamos controlar nosotros”. Lo que pueden hacer –y dice que están haciendo– es enfocarse en aunar esfuerzos en términos regionales con acuerdos de intención para buscar soluciones conjuntas junto a instituciones de otros países del Caribe que también son impactados por el sargazo.
Uno de esos acuerdos fue la Declaración de Hamilton, firmada en marzo del 2011 por los gobiernos de las Bermudas, las Azores, Mónaco, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos, y que procura la conservación del Mar de los Sargazos, que se presume principal fuente de las algas que llegan al Caribe.
Desde 2017, la República Dominicana inició los trámites para acogerse a esta declaración que si bien no es vinculante, compromete al país a sumarse a las acciones de conservación.
El Mar de los Sargazos es un área de alta mar situada dentro del giro subtropical del Atlántico Norte, delimitada por corrientes oceánicas que fluyen en el sentido de las agujas del reloj. Su riqueza biológica sirve de hábitat y alimento para varias especies marinas.
Entre las amenazas para este ecosistema marino están la basura y el plástico, derrames, sobrepesca, el cambio climático, la acidificación del océano y la minería de aguas profundas, entre otros, según citó David Freestone, secretario ejecutivo de la Comisión del Mar de los Sargazos, en una conferencia en el Enviromental Film Festival de Washington D.C. en marzo pasado.
¿Cómo llega el sargazo a las playas dominicanas y del resto del Caribe?
Al preguntarle al doctor Hu sobre la procedencia del sargazo en la región, el investigador explicó que esto depende de la temporada del año. Muchas veces proviene del Mar de los Sargazos desde el norte y también desde Suramérica.
El climatólogo e investigador de la Universidad de Puerto Rico, Rafael Méndez Tejeda, dice que las algas marinas se mueven por las costas del Caribe gracias a la acción del Anticiclón de las Azores.
Este sistema de alta presión, que se mueve en dirección de las manecillas del reloj (y cambia el sentido de las corrientes en el océano), no solo trae las algas sino que es el encargado de modular y controlar la llegada de los huracanes a esta zona.
“Cuando ese anticiclón está muy potenciado, tiende a mandar el sargazo hacia la parte sur del Caribe: República Dominicana, Cuba y Puerto Rico -explica-. Luego, en función de cómo está ese anticiclón, es que llega a Punta Cana y luego al golfo de México”.
Aunque es permanente, ese anticiclón comienza a potenciarse en los meses de mayo hasta septiembre, que es el periodo en que, tradicionalmente, llega más sargazo. Luego disminuye fuerza en invierno, y se mantiene modulando durante las estaciones intermedias.
¿Cuándo entra el cambio climático?
Méndez Tejeda entiende que la llegada de algas al país es consecuencia del cambio climático y así lo plasma en su libro Calentamiento global, la huella humana, que próximamente pondrá en circulación en el país.
Uno de sus planteamientos es que el calentamiento global, que se manifiesta en un aumento en la temperatura de los océanos, está alterando las corrientes marinas (potencializa el anticiclón) y, por ende, llegan más algas.
La otra explicación es que el polvo del Sahara que estaría alimentando al sargazo se relaciona con el fenómeno climático de El Niño, que ha variado su periodicidad debido al cambio climático. De períodos de tres a siete años, ahora se puede presentar cada dos años o en menor tiempo.
Añade que las oscilaciones del Atlántico Norte, cuando entran en fase positiva como en la actualidad, producen sequías al norte de África, propicias para que se levante más polvo.
“Al aumentar la temperatura global del planeta, hay más calor en África y el aire caliente pesa menos, se inyecta a la atmósfera y llega acá (al Caribe). Por tanto, el cambio climático sí juega un rol importante (en la llegada del sargazo)”, puntualiza.
Guatemalteco con estudios en Ciencias de la Comunicación y amplia experiencia en el campo visual y multimedia. Ha trabajado para varios medios de comunicación en Guatemala y República Dominicana, y sus fotografías han aparecido en importantes publicaciones en diferentes partes del mundo.
Editora de Economía y docente de periodismo. Se ha especializado en periodismo de investigación, multimedia y de datos.
Es periodista en Diario Libre.