La aclaración de Osiris de León sobre su declaración acerca de minería a cielo abierto en República Dominicana

El geólogo Osiris de León aclaró este jueves que en “ningún momento hizo referencia a los impactos ambientales de las explotaciones mineras superficiales, denominadas a cielo abierto, y que tampoco en ningún momento dijo que no habrá minería a cielo abierto en la República Dominicana”, como se difundió este jueves en medios de comunicación, a raíz de una entrevista en un programa de radio de San Juan de la Maguana.

Durante la entrevista, el geólogo fue cuestionado sobre los bajos impactos ambientales superficiales de las operaciones mineras subterráneas.

Según expresó de León a través de un comunicado de prensa “ningún geólogo minero formularía ese planteamiento porque sería contradictorio con la realidad minera de la República Dominicana, donde hay grandes e importantes operaciones mineras a cielo abierto, de clase mundial, y sería contradictorio con la realidad minera mundial, ya que las mayores operaciones mineras del mundo se realizan a cielo abierto, es decir en la superficie del terreno, aunque reconoció que toda operación minera tiene la responsabilidad y la obligatoriedad de cuidar el medio ambiente más allá de los cuidados adoptados por los demás sectores productivos, porque la minería ha sido objeto de muchas críticas por errores ambientales que se cometieron en el pasado cuando no existían legislaciones ambientales, ni existía la conciencia ambiental ni la supervisión ambiental que existen hoy día”.

De León dijo que la minería superficial de cielo abierto no la define el geólogo, ni el ingeniero de minas, ni la empresa minera, ni el Estado, ya que lo que define si una operación minera se realiza a cielo abierto, o de forma subterránea, es la ubicación altimétrica de los depósitos minerales que han de ser explotados, pues siempre que un depósito mineral esté cerca de la superficie del terreno, y la remoción de material estéril sea mínima para llegar al cuerpo mineral, será obligatorio ejecutar una minería superficial de cielo abierto, en frentes mineros de reducido tamaño, y con un correcto plan de cierre minero que incluya readecuación del terreno y adecuada reforestación, pero que si el mineral está muy profundo entonces es obligatorio desarrollar una minería subterránea para no incurrir en altos costos de descapote que puedan afectar la rentabilidad de las operaciones, y a seguidas añadió: “la profundidad de la minería es como la profundidad de un pozo para extraer agua subterránea, donde quien define la profundidad del pozo es la profundidad a la que está el agua subterránea”.

Dijo que sus declaraciones a un medio de comunicación radial se produjeron en la misma fecha en que el diputado Francisco Matos, presidente de la Comisión Ambiental de la Cámara de Diputados, declaró a la prensa que “la nueva Ley de Minas que saldrá del Congreso Nacional impedirá la explotación a cielo abierto y garantizará la inversión minera a los empresarios nacionales y extranjeros, a la vez que actualizará la legislación para el Acuerdo de París”, y que al parecer, quienes redactaron la noticia mezclaron accidentalmente ambas declaraciones vinculadas al sector minero, y que en tal virtud se le atribuye haber dicho que “no habrá minería a cielo abierto en la República Dominicana”, cuando en realidad fue el apreciado legislador Matos quien hizo ese planteamiento.

Diario Libre

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