“Una Justicia sin presupuesto no puede ser referente de la cohesión social”
SANTO DOMINGO. El Día del Poder Judicial se celebró ayer con la recurrente demanda de mayor presupuesto. El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán Mejía, al rendir las memorias en una audiencia celebrada en la Sala Augusta, frente al presidente Danilo Medina, advirtió que una justicia sin recursos no puede ser un eje de la seguridad jurídica, tampoco puede constituirse en referente de la cohesión social.
“Su destino en esas condiciones es ser cenicienta perfecta, lo cual representa una imagen poco agradable para el país”, aseguró.
Recordó que durante el 2017, el Poder Judicial trabajó con un precario presupuesto de RD$6,406.6 millones que lo limitó para ejecutar adecuadamente sus planes y programas de desarrollo.
Citó el caso de la provincia Santo Domingo, cuyo Palacio de Justicia “es la imagen patética del abandono en grado extremo”, y para cuya construcción carece de recursos.
“Reiteramos una vez más al señor Presidente, que asuma su construcción, vía el Ministerio de Obras Públicas o cualquier otra institución que su Excelencia entienda pertinente. No le pido que me firme un pagaré, porque estoy consciente de que me cumplirá lo que le pido”, aseveró.
Germán Mejía, en su rendición de cuentas, también abogó por la independencia del Poder Judicial, la que dijo, no es un privilegio sino una garantía para el justiciable y una obligación en cuyo cumplimiento se debe trabajar diariamente.
“Estoy absolutamente convencido de que, si una nación quiere paz social, tiene que contar con un Poder Judicial fuerte, independiente, apegado a la ética y a los mejores intereses de la población”, afirmó.
Sostuvo que la población dominicana merece una justicia organizada, ágil y confiable, por lo que exhortó a los jueces a realizar una gestión transparente al servicio de la colectividad.
El presidente de la SCJ señaló: “No ofrecemos caridad, ofrecemos hacer cumplir los derechos. Aceptemos nuestro deber y actuemos en consecuencia, con decoro, responsabilidad y enfocados en el bien común”.
Fin de la mora
En junio de este 2018, el Poder Judicial concretizará su meta de no tener mora judicial, así lo garantizó Germán Mejía.
Al citar cifras del 2017, según la cual a marzo pasado existía una mora a nivel nacional de 59,309 expediente, dijo que al cierre de ese año se le dio salida a 41,745 casos, equivalentes al 70.3%.
“Esta es una gran conquista, que ha dejado reflejada nuestra inquebrantable determinación y voluntad de trabajo, en la búsqueda continua de mejoras sistemáticas y permanentes para el sistema de justicia”, manifestó.
Durante el 2017, los tribunales de fondo recibieron 445,867 expedientes para decisión. De los recibidos: las jurisdicciones penales resolvieron 180,718 expedientes; las civiles y comerciales decidieron 74,445; las laborales 16,469; los juzgados de Paz concluyeron 87,925 diferendos; los tribunales de Niños, Niñas y Adolescentes determinaron 46,445 casos y el Tribunal Superior Administrativo se pronunció en 1,053 diferendos.
Este 2018 será el año de inicio de la “innovación y la transformación tecnológica del Poder Judicial”. “Así lo hacemos, porque la sociedad digital es una realidad y la administración de justicia no puede estar de espaldas a ella”, indicó.
Contra feminicidios
Al calificar de alarmante la cifra de 341 mujeres asesinadas entre el 2014 y el 2017, el presidente de la SCJ dijo que más que una epidemia refleja una crisis en la familia.
En ese sentido, hizo un llamado a formar una unidad monolítica de combate a ese contexto social, en la que participen todos los sectores vivos de la nación y que tanto del ámbito público como privado se pongan de acuerdo en un plan común de acciones.
“Estamos en presencia de una espiral de violencia que sólo puede ser frenada con la participación representativa de la propia sociedad, a partir de su integración”, refirió.
Las leyes
En procura de garantizar una buena administración de justicia, Germán Mejía, demandó la receptividad del Congreso Nacional con la aprobación de importantes leyes tales como los código Civil y de Procedimiento Civil, los cuales resultan obsoletos ante el nuevo esquema social.
También clamó la aprobación del Código Penal y una ley sobre el Funcionamiento de la Jurisdicción Administrativa.