Miriam Germán es la tercera mujer en dirigir la Procuraduría general
La exjuez de la Suprema Corte cuenta el respaldo de la población
Hogla Enecia Pérez
A partir del mediodía de este 16 de agosto, Miriam Germán Brito tomará juramento como la nueva procuradora general de la República, para convertirse en la tercera mujer en ocupar esa posición. Junto a Germán Brito, estará Yeni Berenice Reynoso, informó este domingo el presidente electo Luis Abinader.
Germán Brito, pasará a dirigir el lado derecho del edificio que aloja su antigua oficina en el Centro de los Héroes. Es una mujer que cuentan con credibilidad y el respaldo de la mayoría de la población dominicana. ¿A qué se debe? Veamos su perfil para entender.
Hasta abril del año pasado, Miriam era la presidenta de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia. Tras su evaluación en el Consejo Nacional de la Magistratura donde fue “atropellada” por el saliente procurador Jean Alain Rodríguez, quien la sometió a un cuestionamiento sin que previamente ella tuviera conocimiento, violando el procedimiento establecido en la ley. Su popularidad repuntó.
La exjueza se ha caracterizado no solo por manejarse apegada a la ley sino también por ser contestataria y mandar cartas a quien sea, incluido el expresidente Balaguer en el año 1993.
Nació en Salcedo el 8 de diciembre de 1948 en la comunidad de Las Lilas, en el paraje de Jayabo, hija de Fabio German (agricultor) y de Maria Brito (modista), ambos fallecidos, es la mayor de cuatro hermanos y madre de cuatro hijos, tres hembras y un varón, según reporta un portal digital de su comunidad natal.
En el escrito se detalla que en 1974 fue fiscalizadora del juzgado de paz de Santiago y más tarde juez de Paz en Salcedo, su ciudad natal, desde donde fue designada juez de instrucción en Moca donde luego renunci’o para acompañar a su esposo a Santo Domingo.
A finales de 1986 fue nombrada jueza de la primera cámara penal del Distrito Nacional de donde renuncia por no aceptar el traslado a Baní que le hiciera a manera de sanción el magistrado Néstor Contin. En ese tiempo los traslados se interpretaban como una sanción.
En 1991 volvió a la judicatura, laborando en la primera Sala Penal hasta que en 1997 fue ascendida a la corte de apelación. En el 2002 fue nombrada Presidenta de la Primera Sala de la Corte de Apelación. En 2011 el Consejo Nacional de la Magistratura la eligió como jueza de la Suprema.
Ha sido crítica de judicatura y MP
La expresidenta de la Sala Penal de la Suprema se ha caracterizado por ser muy crítica, tanto del Poder Judicial al que pertenecía como del Ministerio Público, el cual ahora dirigirá.
En la Cumbre Nacional Judicial celebrada en octubre del año 2017, la entonces jueza dijo durante una conferencia que uno de los problemas de la independencia judicial es la designación de jueces, donde hay un alto contenido político y solo se beneficia a un partido.
Refirió que es inevitable el contenido político sobre todo porque todos los que componen el Consejo de la Magistratura están legitimados por una elección popular, pero lo malo “es que esa composición sea inclinada en favor de un solo partido”.
Resaltó que desde siempre los traslados de magistrados se han hecho como sanción por emitir una decisión y que la misma ha afectado a jueces honestos.
Miriam se ha caracterizado por emitir votos disidentes en los últimos tres grandes casos de investigación y/o proceso penal de funcionarios públicos acusados de cometer actos de corrupción en el ejercicio de sus funciones. Casi siempre cuestionó al órgano investigador del que ahora será parte.
Una de las frases con las que siempre refutaba las posiciones de los fiscales era: el Ministerio Público entiende que lo que dice “es palabra de Dios”.
Hogla Enecia Pérez
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