Encienden velas exigiendo justicia por muerte de madre e hija quemadas en Hato Mayor
El Ayuntamiento de Guayabo Dulce, declaró tres días de duelo por la tragedia
Familiares y amigos, indignados por la forma cobarde en que fueron asesinadas una mujer y su hija de dos años, salieron esta noche a una jornada de encendido de velas y velones, para exigir justicia contra el supuesto asesino.
El encendido de velas se ha extendido a barrios de la comunidad satélite de Los Hatillos, donde vivía María Jiménez (Nairoby) con su hija Jordaly, de apenas dos años, encontradas quemadas en su residencia.
Este jueves se dieron a conocer los resultados preliminares de las autopsias practicadas a los cuerpos, con los que el Ministerio Público pretende llevar a la justicia a José Lorenzo Maríñez, expareja de Nairoby, a quien acusan de ser responsable o autor del doble asesinato.
Los resultados de la autopsia revelaron que habían sido asesinadas previo al incendio y que en el hecho se tipifica el asesinato con asechanza, premeditación y alevosía.
Para el Ministerio Público, el sospechoso está acusado de violar los artículos 295, 296, 297, 302, 304 del Código Penal Dominicano, así como el 434 sobre incendio.
Juana Javier Nolasco, madre de Nairoby, figura como querellante en la pieza acusatoria contra José Lorenzo Maríñez.
El Ayuntamiento de Guayabo Dulce, declaró tres días de duelo por la tragedia.
De acuerdo con el fiscal actuante, Alberto Robles Nivar, la madre de María Jiménez (Nairoby), había sido apuñalada y su hija Jordaly, de dos años, fue asfixiada, previo a la quema de sus cadáveres en la vivienda que ambas habitaban.
Los investigadores esperaban solo los resultados de las pruebas científica, para establecer si el exconcubino tuvo que ver con el hecho, que dejó consternada a la comunidad satélite de Los Hatillos.
Al sospechoso se le encontró en su poder una llave de un candado de la puerta trasera que estaba abierto.
Nairoby Jiménez, exreina de las patronales de Los Hatillos, laboraba como secretaria en Ayuntamiento de Guayabo Dulce.
Recogidas las pruebas científicas, los cuerpos fueron llevados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), en San Pedro de Macorís.
Los familiares sospechaban desde principio que fueron asesinadas y luego quemadas, para borrar evidencias.
La medida de coerción será conocida este viernes en juzgado de la Instrucción del Departamento de Justicia, de esta ciudad.