Testigo clave en Operaciones Coral detalla depósitos constantes a sobrino del coronel Núñez de Aza
Raúl Alejandro Girón Jiménez aseguró en la audiencia que los sellos del almacén de Cestur eran usados “para cargar las armas” que el coronel Núñez de Aza adquiría sin documentación
El mayor del Ejército Raúl Alejandro Girón Jiménez, testigo clave del Ministerio Público en los casos Coral y Coral 5G de la supuesta red de corrupción integrada por oficiales de cuerpos castrenses, incluyendo generales, detalló este martes ante el Primer Tribunal Colegiado de Santo Domingo cuál era su función dentro del entramado.
Reveló que constantemente depositaba dinero a Erick Daniel Pereira Núñez, sobrino del coronel Rafael Núñez de Aza, quien era gerente financiero del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur).
Dijo: "En mis funciones también estaba, de forma constante, pero muy constante, tanto en efectivo como depósitos o en la forma en que el coronel Rafael Núñez de Aza así lo entendiera a Erick Daniel Pereira Núñez, su sobrino, a quien él tenía de ayudante en Politur (Cestur), yo tenía que darle una cantidad". No especificó el monto “por ser variado”.
Compra irregular de armas
En su testimonio, Girón Jiménez señaló que Cestur contaba con sellos de almacén, los cuales eran usados “para cargar las armas” que el coronel Núñez de Aza adquiría.
“Sabrá él dónde las adquiría y que no podía directamente hacerle un cargo de manera formal, ya que no eran que pertenecían a la Policía Turística”, señaló.
Citó como ejemplo al soldado Franklin Villafaña Alvarado, quien supuestamente cuatro días antes de que se ejecutaran los arrestos del Caso Coral, alegadamente le entregó un arma de fuego “sin registros ni papeles”, la que a su vez le fue cedida a Pereira Núñez por disposición del coronel Núñez de Aza.
De acuerdo con las acusaciones del Ministerio Público, el entramado criminal desarticulado con la Operación Coral desarrollaba sus actividades delictivas en el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) y Cestur, principalmente, con el abultamiento de su nómina.
Durante las pesquisas, el órgano persecutor descubrió, según dijo, que el coronel Núñez de Aza también fungió como director financiero del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), a pesar de que no aparecía en los registros públicos.