Un detenido y siete prófugos en nueva estafa multimillonaria a través de sistema piramidal
Un total de 90 querellantes afirman fueron engañados con casi 3 millones dólares
La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional se apresta a conocer la solicitud de medida de coerción contra un detenido por otro sistema piramidal o esquema Ponzi denunciado por 90 personas que, hasta el momento, se han querellado contra la red que los estafó con casi 3 millones de dólares (más de 120 millones de pesos).
El detenido es Juan Diego Toribio Mejía, quien junto a otras siete personas, prófugas, forman parte de la Sociedad Comercial HDLS Digital Kimdo Investment y Cooperativa de Ahorros y Creditos y Servicios Múltiples Digital Dominicana (Digicoop), las que ofertaban ganancias de 165 por ciento anual.
Las víctimas invirtieron desde 7,000 hasta 40,000 dólares y, además de la tasa interés que se les prometía, obtenían 500 dólares por cada persona que llevaban para que se sumaran al “proyecto”.
Una mujer, residente en San Cristóbal, quien no quiso revelar su nombre, dijo que ella y su esposo invirtieron US$8,000, pero que la estafa a toda su familia, que decidió sumarse la sociedad, asciende a los US$74,000.
Explicó que junto a su pareja tenían unas cuantas vacas y una granja de cerdo, las que vendieron para invertirlo en la Sociedad Comercial HDLS Digital Kimdo Investment y Cooperativa de Ahorros y Creditos y Servicios Múltiples Digital Dominicana (Digicoop), ubicado en el sector Los Prados.
- “Ellos hacían un contrato firmado con un abogado notario. Yo particularmente, independientemente de mi familia, inicié con 8,000 dólares y más adelante fui invirtiendo, donde se juntaron toda mi familia y quedamos nada más vivos porque se llevaron 74,000 dólares”, dijo la mujer que rechazó identificarse.
Carlos Suero, otra de las víctimas, expuso que los supuestos estafadores les suministraban un certificado de inversión, al cual ellos se suscribían a través de un contrato con la obligación de ser miembros de la cooperativa, lo que les dio confianza.
Las primeras ganancias se las depositaban en cuentas de ahorros del Banco de Reservas o directamente a la cooperativa, para que esta creciera, o en criptomonedas. “Nunca en efectivo”.
Según la solicitud de medida de coerción la estafa asciende a US2,493,933,00 y RD$7,250,500.
Los fondos de inversiones que se hacían “todos sin contar con la debida autorización de la Superintendencia del Mercado de Valores de República Dominicana”, se lee en el expediente.
“Las sociedades tenían como representantes a Luis Alejandro Lantigua Báez, quien suscribía en nombre de la sociedad comercial contrato de entrega de valores, contrato de asociación e inversión donde consignaba la recepción de los valores entregados por las víctimas en los períodos 2021-2022”, según la solicitud de media de coerción.
Los prófugos son Luis Alejandro Lantigua Báez, Harold Martínez Hernández, Samil José Abad de la Rosa, José Horacio Vicioso Ureña, Yoirma Guzmán Contreras, Luis Napoleón Grano de Oro Sepúlveda y Bélgica Altagracia Báez de la Rosa.
Afirma debe incluirse a los notarios
Osiris Disla Ynoa, abogado de 15 querellantes que residen en diferentes partes del país, dijo que los notarios que hacían los contratos de las inversiones también deben incluirse en el caso de la estafa.
Recordó que los notarios son agentes obligados por la Ley de Lavado de Activos 155-17, por lo que debieron advertir a las autoridades del fraude.
“Ahí hay muchas gentes involucradas, incluyendo notarios, porque todos esos actos lo hacían con notarios, la mayoría, y los notarios son agentes obligados conforme a la Ley de Lavado de Activos, 155-17, y esos notarios no están en el proceso, notarios que notarizaban y estaban en el deber de dar avisos en ese tipo de cosas”.
Sostuvo que “la mayoría” depositaban a través de la plataforma virtual de Digital Kimdo Investment, veían los depósitos y las ganancias, pero no podían retirarlos.
“El propósito era que los primeros dos meses, si usted invertía 30,000 dólares, ellos les daban las ganancias, pero no se las devolvían, sino que se la abrían en una cuenta en la cooperativa o en una plataforma que abrieron y se lo reinvertían”, agregó Disla Ynoa.