Subero Isa sobre carta de Miriam Germán: Nunca se había enviado en mensaje tan sensato
Plantea que se trata del "mensaje" más sensato de la Procuraduría al Ministerio Público
La misiva que envió la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, a sus adjuntos ha provocado una serie de reacciones a favor de su planteamiento. En el documento, la funcionaria judicial “instó” a los miembros del Ministerio Público a dejar las críticas "ácidas" a las decisiones judiciales, alegando que ese accionar menoscaba la labor de ese sector y, por ende, debilita la justicia y su credibilidad.
Una de las personas que ha valorado positivamente las puntualizaciones de la magistrada es Jorge Subero Isa, expresidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), quien dijo este lunes: “Nunca desde la Procuraduría General de la República se había enviado a todo el Ministerio Público un mensaje tan sensato”.
Subero Isa utilizó sus redes sociales para plasmar su posición sobre la carta que la procuradora general envió a los procuradores adjunto el 21 de diciembre y que se dio a conocer días después.
El expresidente de la Suprema valoró la sabiduría de Germán Brito en lo relativo a las relaciones que entiende que deben tener el Poder Judicial con el Ministerio Público.
¿Qué dice el documento?
En la misiva, la titular de la Procuraduría General de la República pidió a sus adjuntos y a todos los miembros del Ministerio Público dejar de atacar y, de manera personal, los fallos y decisiones de los jueces bajo el entendido de que esa conducta menoscaba el sistema de justicia y a la sociedad.
"No podemos comportarnos como si el Ministerio Público tuviese un interés actual y directo en el desenlace del caso. Nuestro trabajo es, ante todo, defender los intereses de la sociedad, incluso del imputado cuando sabemos que no hay pruebas o surgen pruebas en beneficio de éste", acotó.
También le solicitó “prudencia" y “moderación” a aquellos fiscales que llevan casos complejos.
Señaló que en los últimos días se habían producido una serie de situaciones que colocaban a la Procuraduría y al Ministerio Público, en su totalidad, “en un estado de vulnerabilidad, y por qué no, con un paño de vergüenza”.