Abogado dice Rossy Guzmán sigue firme en sus creencias religiosas, aunque no pueda retomar pastorado
Bajo arresto domiciliario, la imputada no puede continuar labor evangelizadora
Templo Shalom Tierra de Paz continúa operando, aunque con reducida feligresía y frecuencia inusual
En la comodidad de su hogar desde el pasado 9 de diciembre, luego de que se le variara la prisión preventiva por arresto domiciliario, la pastora Rossy Guzmán, imputada en el caso de corrupción denominado Coral, no puede retomar el pastorado de la iglesia Shalom Tierra de Paz hasta tanto se termine el juicio en su contra.
“Ella sigue fiel a sus creencias y aferrada a su verdad. No puede salir de su casa por la prisión domiciliaria que se dictó en su contra. Mientras no termine el juicio que se sigue en su contra ella no puede continuar con su labor evangelizadora”, explicó su abogado Héctor López Rodríguez.
Además del arresto domiciliario, la jueza Yanibet Rivas del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional mandó a colocarle grilletes electrónicos y, por ende, le dictó impedimento de salida.
Este martes, Dario Libre visitó el sector donde está ubicada la iglesia, en la avenida Nicolás de Ovando esquina calle 39 en el barrio Cristo Rey, y estaba cerrada, pese a que según la información en su fachada, se efectuaría un culto de fundamentación bíblica.
En conversación con dueños de negocios de la calle comercial y residentes, estos revelaron que luego del destape del escándalo de supuesta corrupción por parte del Ministerio Público, la congregación se ha mantenido operando, pero sin respetar el horario descrito en su fachada, con menos feligreses y de manera privada.
“Ya no hacen actividades para la comunidad, cuando tienen culto solo abren una puerta y la otra la dejan cerrada, como si fuera un culto privado para ellos”, dijo una residente y dueña de una fantasía cercana a la iglesia.
“Ellos mantienen la iglesia abierta, pero se ha reducido la cantidad de miembros, tampoco realizan los cultos bajo una frecuencia u horario, se reúnen cualquier día y hacen su culto”, dijo el dependiente de una tienda que profesa la fe cristiana pero no desde el polémico templo.
Cuestionando a otras personas, estas dijeron que desconocían que el templo seguía operando.
Ramón Lebrón, presidente de la Junta de Vecinos de La Chacleta Cristo Rey, aseguró que el caso por el que la pastora duró más de un año en prisión no fue de gran incidencia para el sector porque este tiene otros líderes religiosos.
“Como sector nos venimos a dar cuenta de la existencia de esa iglesia después del caso, esa gente viene misteriosamente y se reúnen, nadie sabe de dónde vienen”, acotó.
Luego de que, en abril del 2021, Rossy Guzmán y su hijo Tanner Flete fueron arrestados por su supuesta vinculación en el caso Coral, la iglesia pasó a ser administrada por compañeros de la religiosa.
Acusación del Ministerio Público
El Ministerio Público alega en su expediente que por medio de la pastora Rossy Maybelline Guzmán, el entramado utilizaba las actividades religiosas para desarrollar mecanismos para lavar fondos ilícitos que afectaron al Estado y a los fondos de los contribuyentes.
El grupo imputado está acusado de incurrir en asociación de malhechores, estafa contra el Estado dominicano, coalición de funcionarios, falsificación de documentos públicos, lavado de activos provenientes de actos de corrupción y porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
Según el Ministerio Público, el alegado entramado criminal desarticulado con la Operación Coral desarrollaba sus actividades delictivas en el Cusep y Cestur, principalmente, con el abultamiento de la nómina. Tiene como principal imputado al exjefe del Cusep, Adán Cáceres.