Podrían pasar hasta cinco años antes de ver una sentencia en caso Medusa
Abogados coinciden en que se debe crear un protocolo de calendarización para controlar el proceso
El expediente acusatorio contra los involucrados en el caso de corrupción administrativa Medusa, con sus 12,274 páginas, es un caso poco convencional en los tribunales dominicanos y su conocimiento implicará un reto para el sistema judicial.
Más de un conocedor del área se anima a hacer estimaciones sobre la complejidad de un expediente que tiene 63 acusados entre personas físicas y jurídicas y que en testigos, solo los del Ministerio Público, son más de 400.
La apreciación más común es que habrá que esperar entre año y medio a dos años, antes de ver una decisión de la fase de instrucción, donde se decide si el caso tiene los méritos suficientes para pasar a un juicio de fondo, pero habría que esperar hasta cinco años antes de ver una sentencia, condenatoria o no.
El expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, se va un poco más en el tiempo y calcula que pasaran varios periodos constitucionales antes de ver una sentencia definitiva, la que estimará que se produciría entre 10 y 15 años.
“Dada la complejidad de ese proceso, según mi experiencia y teniendo en cuenta que estarían abiertos los recursos de apelación, casación y sin lugar a dudas el de revisión por ante el Tribunal Constitucional (todo sin contar con los incidentes que las partes presenten en cada etapa), estimo que no se logrará una sentencia con la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada hasta 10 o 15 años”, dice Subero Isa.
Mientras el exfiscal Fabián Melo cree que solo la fase de instrucción durará entre uno a año y medio y que conocer el fondo abarcará otro periodo de por lo menos dos años.
También Miguel Surún, presidente del Colegio de Abogados, entiende el caso puede exceder los cuatros años, dada la cantidad de pruebas, de páginas del expediente, los testigos y otros elementos. Pero advierte que los imputados con mayor carga de pruebas van hacer lo posible por incidentar y alargar ese proceso.
En el caso Medusa, la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) presenta 441 declaraciones testimoniales, 77 pruebas periciales, 2,876 propuestas de pruebas documentales, 204 pruebas y actuaciones procesales y 168 pruebas materiales.
Por su magnitud, la Fundación Justicia y Transparencia consideró que éste bede ser “por lo menos el expediente del siglo, digno de entrar a los Récord Guinness”.
“La lectura de la acusación de 12, 274 páginas, llevaría más de un mes incorporar su lectura, lo cual sería mandatorio por la norma, tanto para la audiencia preliminar como para el juicio de fondo, si observamos que, en promedio, una persona lee entre 40 y 50 paginas por hora”, indicó la Fundación en una nota de prensa.
Luego señala el tema del espacio. Tomando en consideración que cada imputado tiene posibilidad de acreditar tres abogados, sin tomar en cuenta al personal de apoyo, la fundación es de opinión de que, al menos, 189 personas entrarían en juicio, “los cuales no cabrían en ningún estrado, amén de las dificultades en tiempo para su participación”.
Para el expresidente de la Suprema, lo mismo que para el fiscal Melo, el tema habrá que resolverlo con una buena gerencia de aparte del tribunal.
“En cuanto al espacio físico, el juez o los jueces (según las etapas del proceso) tendrán que ingeniárselas, estableciendo un protocolo de calendarización que permita el desarrollo del juicio”, dice Subero Isa.
“Yo pienso que habría que habilitar un salón que por lo menos pueda recibir un mínimo de 200 personas y, ahora mismo, yo creo que dentro del Palacio de Justicia no hay un salón con esa capacidad. Pero se puede habilitar un salón, pues la justicia se imparte en cualquier espacio”, recuerda Melo
El exfiscal subraya que es necesario crear las condiciones, sean tecnológicas o de cualquier otro tipo, que garanticen los medios de defensa de todo el que está en el proceso.
“Habrá que acumular incidentes y lo que tiene que hacer el juez, con su experiencia, es hacer audiencias preparatorias, que resuelvan las quejas de las partes”, sugiere como forma de darle agilidad a las audiencias.