Juez de SPM y Prisiones hacen un "cambalache"
Los pasos dados en torno al procedimiento fueron tan sigilosos como la entrega a la Justicia de Ariza
SANTO DOMINGO. Un "cambalache" originó que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia destituyera a un juez de San Pedro de Macorís.
El magistrado cancelado por el pleno de la SCJ fue Danilo Livarí Rodríguez, quien se desempeñaba como primer suplente del Juzgado de Paz del municipio de Consuelo, en la región Este del país.
La situación se originó cuando el abogado José Rafael Ariza Morillo, quien se entregó luego de que un juez de ejecución le impuso cumplir pena de prisión por la muerte de un hombre, fue trasladado por orden de la Dirección General de Prisiones a San Pedro de Macorís, donde el imputado se hizo expedir un certificado que establecía que "estaba seriamente enfermo".
Eso originó un barullo en el que intervino la Suprema Corte de Justicia, que revocó una orden de arresto domiciliario y destituyó al juez durante una reunión del pleno.
Ariza fue notificado por el juez de ejecución de la pena del Distrito Nacional sobre una sentencia irrevocable de dos años de prisión por la muerte del joven Jorge Miguel Melo Rodríguez, el 8 de marzo de 1995.
El 6 de septiembre, Ariza se entregó y fue enviado a la cárcel La Victoria.
Pero 15 días después fue trasladado por orden de la Dirección de Prisiones a San Pedro de Macorís, donde el juez Rodríguez dispuso su arresto domiciliario "por estar en estado delicado de salud".
En la SCJ
El caso llegó a la SCJ, que revocó la decisión del juez y se avocó a conocer su actuación en el caso, ordenando su cancelación. El procurador general de la República echó chispa por la situación e informó a la SCJ que Ariza estaba preso nuevamente.
El magistrado cancelado por el pleno de la SCJ fue Danilo Livarí Rodríguez, quien se desempeñaba como primer suplente del Juzgado de Paz del municipio de Consuelo, en la región Este del país.
La situación se originó cuando el abogado José Rafael Ariza Morillo, quien se entregó luego de que un juez de ejecución le impuso cumplir pena de prisión por la muerte de un hombre, fue trasladado por orden de la Dirección General de Prisiones a San Pedro de Macorís, donde el imputado se hizo expedir un certificado que establecía que "estaba seriamente enfermo".
Eso originó un barullo en el que intervino la Suprema Corte de Justicia, que revocó una orden de arresto domiciliario y destituyó al juez durante una reunión del pleno.
Ariza fue notificado por el juez de ejecución de la pena del Distrito Nacional sobre una sentencia irrevocable de dos años de prisión por la muerte del joven Jorge Miguel Melo Rodríguez, el 8 de marzo de 1995.
El 6 de septiembre, Ariza se entregó y fue enviado a la cárcel La Victoria.
Pero 15 días después fue trasladado por orden de la Dirección de Prisiones a San Pedro de Macorís, donde el juez Rodríguez dispuso su arresto domiciliario "por estar en estado delicado de salud".
En la SCJ
El caso llegó a la SCJ, que revocó la decisión del juez y se avocó a conocer su actuación en el caso, ordenando su cancelación. El procurador general de la República echó chispa por la situación e informó a la SCJ que Ariza estaba preso nuevamente.