Trump pidió a dos jefes de inteligencia negar colusión de su campaña con Rusia
WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió por separado a dos altos funcionarios de inteligencia negar públicamente que hubiera prueba alguna sobre una colusión de su campaña con Rusia para interferir en los comicios presidenciales de 2016, asegura este lunes el diario The Washington Post.
Según el diario, que cita varias fuentes de inteligencia, Trump hizo dicha petición en marzo pasado y por separado al director Nacional de Inteligencia, Daniel Coats; y al director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Michael Rogers, instándoles a rechazar la investigación liderada por el FBI a ese respecto.
Coats y Rogers se negaron a cumplir con las solicitudes, que ambos consideraron inapropiadas, de acuerdo con dos funcionarios en activo y otros dos que ya no trabajan en las agencias federales, y que hablaron con el rotativo washingtoniano bajo condición de anonimato.
Trump pidió la ayuda de Coats y Rogers después de que el entonces director del FBI, James Comey, dijese que su oficina estaba investigando la posible coordinación entre la campaña de Trump y los funcionarios rusos en una audiencia pública en el Congreso estadounidense.
Esta revelación se suma a la presunta petición de Trump a Comey, al que despidió hace semanas, de dejar de investigar también los contactos de su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, con el Gobierno ruso, razón por la que tuvo que renunciar en febrero tras llevar pocas semanas en el cargo.
Según medios estadounidenses, Flynn se ha negado a facilitar al Congreso los documentos vinculados con el caso que le habían solicitado los legisladores, acogiéndose a las protecciones constitucionales de no autoinculpación, pero los demócratas del Capitolio han prometido hacer todo lo posible para que el exgeneral facilite dichos archivos.
La ocultación de pruebas por parte de Flynn hace sospechar aún más de su culpabilidad, y la Administración de Trump tiene cada vez más presión a causa del escándalo que desató el propio mandatario despidiendo a Comey de manera fulminante hace dos semanas.