Satélite se acopla a otro para que siga operando
CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. (AP) — Un satélite de telecomunicaciones casi sin combustible podrá seguir operando luego del primer acoplamiento espacial de su tipo.
Northrop Grumman e Intelsat anunciaron la exitosa operación el miércoles a casi 36.000 kilómetros (22.500 millas) sobre la Tierra. Es la primera vez que dos satélites comerciales se acoplan en órbita de esa forma.
El satélite recién lanzado — el MEV-1 de Northrop Grumman, siglas en inglés de Vehículo de Extensión de la Misión _ se desempeñará de guía para su envejecido acompañante de Intelsat.
Funcionarios de la compañía lo consideraron un momento histórico para el comercio espacial, comparable con la captura de un satélite a la deriva efectuada por tres astronautas en caminata en el espacio hace 28 años.
“Estamos yendo más allá de lo que muchos pensaban sería imposible”, dijo Tom Wilson, presidente de SpaceLogistics, una subsidiaria de Northrop Grumman. 'Lo imposible es ahora una realidad. Hoy es un gran ejemplo de ello”.
El satélite de Northrup Grumman fue lanzado desde Kazajistán en octubre. El martes se acercó al satélite Intelsat 901, con 19 años de funcionamiento, y lo sujetó. Los dos satélites seguirán acoplados durante los próximos cinco años.
El novedoso rescate fue realizado a una órbita ligeramente más elevada para evitar poner en riesgo a otros satélites si algo salía mal. El satélite de Intelsat no fue diseñado para ese tipo de acoplamiento, pero los funcionarios dijeron que todo salió bien.
Una vez colocado de nuevo en su órbita operacional, el satélite de Intelsat deberá reanudar sus operaciones en uno o dos meses. Luego de que concluya el acoplamiento en cinco años, el MEV-1 se acercará a otro satélite en problemas.
Jean-Luc Froeliger, vicepresidente de Intelsat, dijo que al satélite sólo le quedaba combustible para unos meses. Cesó su servicio a finales del año pasado y fue enviado a la órbita ligeramente más elevada para el acoplamiento.
Los funcionarios declinaron decir cuánto costó la operación ni cuál sería el costo de rescates futuros. El director general de Intelsat, Stephen Spengler, dijo que había “un buen argumento de negocios” para intentar la operación de salvamento, ya que al satélite aún le quedaban cinco años de uso.
En 1992, tres astronautas en caminata espacial sujetaron al satélite 603 de Intelsat durante el viaje inaugural del transbordador Endeavour y lo colocaron de nuevo en la órbita correcta.