Reos “políticos” inician huelga de hambre Nicaragua por temor a COVID-19
Managua, 29 may (EFE).- Un grupo de “presos políticos” iniciaron este viernes una huelga de hambre en la mayor cárcel de Nicaragua, conocida como “La Modelo”, para presionar por su libertad, ante el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, debido a las consecuencias que puede causar la pandemia de COVID-19 dentro de los calabozos.
“Hoy debemos anunciar a la comunidad nacional e internacional que, ante tanta insensibilidad de la pareja presidencial, nuestros hijos y hermanos han decidido iniciar una huelga de hambre gradual”, anunciaron los familiares de “presos políticos”, aglutinados en cuatro movimientos opositores.
La huelga de hambre comenzó en las galerías cinco, seis y siete, de “La Modelo”, ubicada en la ciudad de Tipitapa, al noreste de Managua, “y se irá ampliando a todos los penales de Nicaragua, con el fin de que el régimen acceda a regresarles su libertad”, agregaron los familiares, quienes responsabilizaron a Ortega y Murillo y a los carceleros, por “cualquier riesgo o consecuencia que sufran” los reos.
Al menos 97 opositores permanecen dentro de los calabozos de Nicaragua en calidad de “presos políticos”, según la oposición, pero la cantidad supera el centenar si se incluye a disidentes que fueron arrestados desde que Ortega volvió al poder, en 2007.
Al llamado de liberación de los “presos políticos” se unieron voces reconocidas entre los nicaragüenses, como las activistas de los derechos humanos Bianca Jagger y Haydee Castillo, los cantautores Carlos Mejía Godoy, Luis Enrique Mejía Godoy y Yandir Rodríguez, así como el periodista deportivo Edgard Tijerino.
“Nos preocupa particularmente la situación en las cárceles, el régimen liberó a 2.815 reos comunes, dejando totalmente desamparados y expuestos al contagio a 103 presos políticos”, indicaron los connotados, en una carta pública.
La situación de los “reos políticos” deriva del levantamiento popular contra Ortega en 2018, que fue disuelto con ataques armados del Gobierno, que desde entonces han dejado cientos de muertos, presos o desaparecidos, miles de heridos, y más de 100.000 en el exilio.
Asimismo, pidieron a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que ejecute la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, que suspendería del organismo a Nicaragua, y solicitaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) buscar una solución al conflicto nicaragüense en el Consejo de Derechos Humanos y del Consejo de Seguridad.
También, pidieron al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) invocar el Tratado Marco de Seguridad.
Adicionalmente solicitaron “a la Unión Europea, y a todos los Gobiernos del mundo, aplicar el principio de la justicia universal, y sanciones unilaterales a todo el escalón de mano del partido FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional, oficialista), y de funcionarios involucrados en corrupción, crímenes y violaciones de los derechos humanos, además de pedir unidad a las fuerzas opositoras en Nicaragua.
Hasta ahora el Gobierno de Nicaragua, criticado por su “singular” manejo de la pandemia, reconoce 759 contagios, con 35 muertos, sin embargo, el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, que goza de mayor prestigio que las autoridades, cuenta al menos 2.687 casos y 598 fallecidos. EFE