Puerto Rico a la espera de nuevo líder en medio de la crisis
Rosselló renunció luego de casi dos semanas de protestas
La renuncia sin precedentes del gobernador de Puerto Rico después de varios días de manifestaciones multitudinarias ha hundido a la isla en una enorme crisis política.
A menos de cuatro días de que el gobernador Ricardo Rosselló deje el cargo, nadie sabe quién ocupara su lugar. La secretaria de Justicia Wanda Vázquez, sucesora de acuerdo a la Constitución, dijo el domingo que no quiere el puesto. El siguiente en línea sería el secretario de Educación Eligio Hernández, un burócrata prácticamente desconocido con mínima experiencia política.
El partido de Rosselló señala que quiere que nombre a un sucesor antes de hacer efectiva su renuncia, pero el gobernador no ha dicho nada de sus planes, el tiempo se agota y algunos en la isla incluso han comenzado a hablar de la necesidad de mayor control federal sobre un territorio cuyas finanzas ya son supervisadas por Washington.
Rosselló renunció luego de casi dos semanas de protestas diarias en las que cientos de miles de puertorriqueños salieron a las calles, montaron a caballo o en jet skis, organizaron un maratón de perreo y presentaron otras formas creativas de exigir la salida del gobernante.
El lunes, los manifestantes tenían programado un nuevo encuentro, esta vez para exigir que Vázquez no asuma la gubernatura. En circunstancias normales, el sucesor de Rosselló sería el secretario de Estado del territorio, pero el veterano político Luis Rivera Marín renunció a su cargo el pasado 13 de julio por su participación en el escándalo que acabó con el mandato de Rosselló.
Vázquez, una procuradora de 59 años de edad que trabajó como fiscal de distrito y posteriormente estuvo al frente de la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, no cuenta con el respaldo generalizado de la población. Muchos la han criticado por no actuar con la suficiente fuerza al momento de investigar casos que involucran a miembros del partido al que pertenecen ella y Rosselló. También ha sido objeto de críticas por no darle prioridad al combate de la violencia de género siendo secretaria de Justicia. Además ha sido acusada de no indagar sobre la supuesta malversación de provisiones para las víctimas del huracán María.
Ante la nueva ola de protestas, Vázquez tuiteó el domingo que no tiene deseos de ser la sucesora de Rosselló.
“Me reitero, no tengo interés en ocupar el puesto de Gobernador”, escribió. “Espero que el señor Gobernador identifique y someta un candidato para el puesto de Secretario/a de Estado antes del 2 de agosto”.
En caso de que no se designe a un secretario de Estado antes de que Rosselló deje el cargo, Vázquez asumiría automáticamente la gubernatura. Entonces tendría la autoridad para nominar a un secretario de Estado, o podría rechazar el cargo, en cuyo caso la Constitución establece que el secretario del Tesoro sería el siguiente en la lista.
Sin embargo, el secretario del Tesoro Francisco Parés tiene apenas 31 años de edad y la Constitución establece que la edad mínima para asumir la gubernatura es de 35 años. En ese caso, el puesto de gobernador sería para Hernández, quien reemplazó a la exsecretaria de Educación Julia Keleher, la cual renunció en abril y el 10 de julio fue arrestada por cargos federales de corrupción a los que se ha declarado inocente.
Pero Hernández no ha sido claro sobre si aceptaría la gubernatura.
“En estos momentos, este servidor está concentrado única y exclusivamente en los trabajos del Departamento de Educación”, señaló el lunes en declaraciones a Radio Isla 1320 AM. “Yo nunca me anticipo a las posibilidades”.
En tanto, los puertorriqueños han expresado su inquietud sobre lo que la falta de liderazgo podría significar para el futuro político y financiero de la isla.
“Es bien importante que en el gobierno haya cierto grado de estabilidad”, dijo Luis Rodríguez, un contador de 36 años, quien agregó que todos los partidos políticos deberían prestar atención a lo que está sucediendo. “Ya estamos cansados de las situaciones de los diferentes partidos políticos que siempre se trepan al poder y nos han defraudado un poco y han llevado al país a donde está ahora mismo”.
Héctor Luis Acevedo, profesor universitario y exsecretario de Estado, dijo que tanto el partido gobernante como la principal facción opositora a la que él respalda, el Partido Popular Democrático, se han debilitado en los últimos años. Añadió que se necesita encontrar pronto un nuevo liderazgo.
“Esas incertidumbres son peligrosas en una democracia porque tienden a reforzar los extremos”, declaró. “El vacío le hace mucho daño al país”.
Hasta hace poco, los puertorriqueños habían celebrado que Rosselló y más de una docena de funcionarios habían dejado sus cargos después de que se diera a conocer la existencia de un chat repleto de obscenidades en el que se mofaron de mujeres y víctimas del huracán María, a lo largo de las 889 páginas que se filtraron el 13 de julio.
Pero ahora, a muchos de ellos les preocupa que el gobierno no esté actuando lo suficientemente rápido para restaurar el orden y liderazgo en una isla que está sumida en una recesión de 13 años mientras lucha por recuperarse tras el paso de una tormenta de Categoría 4 e intenta reestructurar una porción de una deuda pública de 70.000 millones de dólares.
Gabriel Rodríguez Aguiló, miembro del Partido Nuevo Progresista de Rosselló que está a favor de la estadidad, dijo en una entrevista telefónica que los legisladores están a la espera de que el gobernador nomine a un secretario de Estado, que asumiría la gubernatura ante el desinterés de Vázquez en el cargo.
“La persona que yo espero que sea nombrada tiene que ser una persona que tenga respeto hacia la gente y que le dé esperanza al pueblo de Puerto Rico y que tenga la capacidad para gobernar”, dijo. “No puede haber prisa. Tiene que haber cordura y mesura en este proceso”.
La representante de Puerto Rico en el Congreso, Jenniffer González, presentó recientemente otra alternativa. La semana pasada hizo un llamado al presidente Donald Trump para designar a un coordinador federal que supervise las labores de reconstrucción tras el paso del huracán y garantice el uso adecuado de los fondos federales en el territorio estadounidense, una sugerencia rechazada por muchos en una isla cuyas finanzas y proceso de restructuración ya son gestionados por una junta federal de supervisión.
Mientras los legisladores aguardan a que Rosselló nomine a un secretario de Estado, han iniciado un debate sobre enmendar la constitución a fin de incluir a un vicepresidente o vicegobernador, entre otras cosas.
Actualmente, la constitución no permite que el gobierno realice elecciones anticipadas, destacó Yanira Reyes Gil, profesora universitaria y abogada constitucional.
“Hay que repensar la Constitución”, dijo, añadiendo que existen vacíos en la carta magna actual, incluyendo el hecho de que no se le permita participar al pueblo en la elección de un nuevo gobernador en caso de que el anterior renuncie.
Reyes también dijo que la gente está preocupada de que el Congreso de la isla se apresure a aprobar al nuevo secretario de Estado sin que se realice la investigación suficiente.
“En tan poco tiempo, el pueblo tiene dudas de que pueda pasar bajo una evaluación estricta”, señaló. “Estamos en una situación donde el pueblo ha perdido la confianza en las instituciones, ha perdido la confianza en los gobernantes”.