Miles de migrantes buscan forma de pasar de Turquía a Grecia
KASTANIES, Grecia (AP) — Miles de migrantes buscaban vías para cruzar la frontera terrestre de Turquía a Grecia el martes, días después de que Ankara cumplió su vieja amenaza de dejar pasar a los que quieren entrar a Europa.
Muchos de los que esperaban entrar a Grecia probaban suerte vadeando o remando por el Río Evros, que discurre a lo largo de la mayor parte de la frontera turca.
Según las autoridades griegas, la presión en la frontera pasó el martes de los cruces oficiales a puntos más al sur junto al río. Frenaron a alrededor de 1.000 personas que trataron de cruzar durante la noche por los humedales del Evros, en el extremo sureste de la frontera, agregaron.
Altos cargos de la UE acompañaban el martes al primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, en una visita a las inmediaciones de la frontera terrestre para evaluar una situación que Atenas describió como una amenaza desproporcionada contra su seguridad nacional.
Turquía anunció el jueves el alivio de las restricciones a aquellos que querían llegar a Europa, lo que hizo que una multitud de migrantes se congregara en su frontera occidental.
Este éxodo parecía bien organizado, con autobuses, minibuses y autos facilitados en Estambul para llevar a la gente hasta la frontera, una viaje de entre tres y cuatro horas por carretera. La inmensa mayoría parecían ser afganos, pero también había gente procedente de una amplia variedad de países, incluyendo Irán, Iraq, Bangladesh y Siria.
La decisión de Ankara modificó su política previa de contener el flujo de refugiados y otros migrantes en base a un acuerdo firmado con la Unión Europea que le proporcionaría miles de millones de euros para financiar su atención.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país acoge a más de 3,5 millones de refugiados sirios, mantiene desde hace tiempo que la UE no ha cumplido su parte del trato y pidió más apoyo a Bruselas. Alega que enfrentarán un inminente y dramático flujo de refugiados de la guerra siria, donde los crecientes enfrentamientos entre los ejércitos turco y sirio han activado todas las alarmas.
Sin embargo, la frontera turca con Siria permanece cerrada y no hay indicios de que pueda abrir.
En 24 horas hasta el martes en la mañana, las fuerzas de seguridad griegas impidieron la entrada al país de un total de 5.183 personas, y arrestaron a 45, en su mayoría procedentes de Afganistán, Pakistán, Marruecos y Bangladesh.
Grecia ha dejado claro que sus fronteras están cerradas. Envió a soldados y refuerzos policiales a la zona, que han empleado gases lacrimógenos y cañones de agua para intentar parar los intentos masivos de entrada al país. Las autoridades establecieron también cordones policiales y controles del ejército en y cerca de la frontera, arrestando a quienes trataban de cruzarla.
El martes en la mañana, dos hombres _ uno de Mali y otro de Afganistán _ fueron vistos mientras eran detenidos por las autoridades griegas poco después de pasar la frontera. Fueron subidos a una camioneta con otras 20 personas más de Somalia, Afganistán, Bangladesh e Irak.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país acoge a más de 3,5 millones de refugiados sirios, pidió más apoyo a Bruselas. Alega que enfrentarán un inminente y dramático flujo de refugiados de la guerra siria, donde los crecientes enfrentamientos entre los ejércitos turco y sirio han activado todas las alarmas.
Los migrantes también han intentado llegar a territorio europeo por mar, por la corta pero a menuda peligrosa travesía entre la costa turca y las islas griegas. Un niño murió el lunes luego de que la balsa en la que viajaba naufragó ante la isla de Lesbos. Los otros 47 tripulantes del barco fueron rescatados.
Atenas dijo el lunes en la noche que, desde la madrugada del sábado, se impidieron más de 24.000 intentos de entrada ilegal al país desde Turquía, y se detuvo a 183 personas, pero muy pocos eran ciudadanos sirios.
Los países de la UE han respaldado en su mayoría a Grecia. Erdogan contó el lunes que recibió el llamado de líderes occidentales y que le instaron a revertir la apertura. “Esta hecho, las puertas están abiertas ahora. Ahora tendrán que compartir también esta carga”, dijo el mandatario que les contestó.
Pronto “el número de personas que van a la frontera se contará por millones”, agregó.
Altos cargos de la UE, incluyendo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se unirán a Mitsotakis en su visita a la frontera el martes.
Allí, Mitsotakis fue informado de que las autoridades turcas trasladaban a migrantes turcos a zonas concretas de la frontera “para aumentar la presión en la frontera griega”, señaló un funcionario del gobierno, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hacerlo con su nombre.
Las autoridades griegas dijeron también que las turcas dispararon gases lacrimógenos hacia su parte de la frontera y a los efectivos de la custodiaban, y proporcionaron imágenes de video en las que se veía como se lanzaba el gas hacia territorio griego.