Marzo, el mes que los Juegos de Tokio fueron pospuestos
TOKIO (AP) — Estamos en marzo, el mes cuando los Juegos Olímpicos de Tokio fueron aplazados hace un año. Es poco probable que algo así se repita.
El recorrido de la antorcha en la prefectura de Fukushima, al noreste de Japón, debe comenzar dentro de tres semanas. Participarán 10.000 corredores y culminará en Tokio, con la ceremonia inaugural prevista para el 23 de julio.
Serán unos Juegos hechos exclusivamente para la televisión. Si acaso unos cuantos turistas podrán venir, y no habrá ambiente de fiesta.
El enfoque esencial será ingeniárselas para que los 11.000 deportistas puedan competir frente a las cámaras y salir de Japón lo más pronto posible.
Aún quedan por definir el 40% de las plazas para la cita, así que abundarán clasificados de último minuto, reglas improvisadas para determinar quién está habilitado o no, y seguramente muchos se quejarán por quedar fuera.
También se tendrá que cumplir a rajatabla un sinfín de protocolos, recopilados en el manual de organización que el Comité Olímpico Internacional ha presentado. Los detalles son difusos en este momento, pero será actualizados en abril y junio.
Estos Juegos Olímpicos han lidiado con todo tipo de embates: una pandemia global y un escándalo de sobornos en el proceso de candidaturas que forzó la renuncia de Tsunekazu Takeda, el miembro del COI que presidía el Comité Olímpico de Japón. Y recién el mes pasado, el presidente octogenario del comité organizador renunció al airarse unos comentarios sexistas.
Yorhiro Mori, de 83 años, fue reemplazado por Seiko Hashimoto, una mujer de 56 años que ha prometido cambios en cuanto a la equidad de género.
Pregunta: ¿Qué tipo de diferencia tendrá una mujer a cargo del comité organizador?
Respuesta: Parece mayormente simbólico, pero no deja de ser una enorme victoria para las mujeres en Japón. Se frenó en seco la influencia de los “Viejitos” cuando Mori intentó que su sucesor fuera un hombre de mayor edad que él.
Hashimoto prometió incrementar de inmediato la membresía de la junta directiva, de modo que tenga un 40% de mujeres. Ahora mismo es de 20%. Desafortunadamente, el comité organizador, que emplea a 3.500 persona, será disuelto tras los Juegos.
La actual junta directiva cuenta con 37 miembros, con Hashimoto entre ellas. Ocho son mujeres. Hashimoto, ex medallista olímpico, prevé sumar a 11 mujeres, según la prensa japonesa.
P: ¿Cómo está la pandemia y la campaña de vacunación en Japón?
R: Japón está varios meses atrás que otras grandes economías. Recién hace 10 años días empezó a vacunar. Pero Japón controló la propagación del virus mucho mejor que otras potencias.
Con una población de 126 millones, Japón registra 8.000 decesos atribuidos al COVID-19. Esto contraste con Estados Unidos, que con una población de 330 millones lleva más de 510.000 muertes.
Japón debe poner fin a un estado de emergencia el 7 de marzo. Cuando ello ocurra, el país levantaría la prohibición a deportistas que vendrían a entrenar o competir
P: ¿Se deberán los deportistas vacunarse para entrar a Japón?
R: No. El COI dice que no requerirá a los deportistas o “participantes” estar vacunados. Pero lo alienta, y las 206 naciones y territorios que participan tienen diversos criterios al respecto.
P: ¿Cuánto costará montar los Juegos?
R: Llevar la cuenta es muy complicado. El problema radica en determinar qué es un gasto olímpico o no.
Los economistas sugieren que se ponga atención al concepto de “coste de oportunidad”. Es decir, cada centavo invertido en los Juegos no se puede gastar en otros rubros — escuelas, hospitales o estaciones ferroviarias.
El gasto oficial de la cita de 15.400 millones de dólares, para ser lo más caro de la historia. Varias auditorías nacionales sugieren que el costo sería el doble de ello. Salvo 6.700 millones, el dinero proviene de las arcas públicas. El COI apenas cubre una ínfima fracción.
P: ¿Se permitirá público?
R: Hashimoto ha indicado que se tendrá una presencia limitada de espectadores. La decisión podría tomarse dentro de unas cuantas semanas. Es poco probable que se tolere el arribo de aficionados del exterior. Toda reducción de la concurrencia será costosa. El comité organizador pautó 800 millones en ingresos por la venta de boletos, y una entidad del gobierno japonés tendrá que absorber el faltante.
Hashimoto señaló la semana pasada que la decisión será tomada en una reunión conjunta del comité organizador, las autoridades de Tokio, el COI y el gobierno nacional.