La OEA pide 'tomar medidas específicas' sobre la crisis política en Guatemala
Guatemala, 4 dic (EFE).- La Organización de Estados Americanos (OEA) aseguró este viernes que 'es necesario' que en Guatemala se 'tomen medidas específicas' sobre 'preocupaciones comunes' para el país como la corrupción y la impunidad, tras una visita de cinco días a la nación centroamericana.
En un comunicado de prensa de la misión especial enviada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, la entidad internacional aseguró que tomó nota que 'existen puntos coincidentes y preocupaciones comunes entre la gran mayoría de actores entrevistados, sobre los cuales es necesario tomar medidas específicas'.
Entre las principales preocupaciones de la misión, que estuvo en Guatemala del 27 de noviembre al 2 de diciembre, están 'la percepción sobre corrupción e impunidad; la transparencia en los asuntos públicos; la conformación del presupuesto 2021 y el procedimiento legislativo para su aprobación'.
También, la OEA subrayó que la mayoría de entidades, activistas y organizaciones entrevistadas enfatizó su preocupación por 'la garantía del derecho a la protesta social'; el uso de la fuerza pública en las manifestaciones y las agresiones contra personas y bienes públicos; conocer los avances sobre las investigaciones que lleva a cabo el Ministerio Público por estos sucesos'.
Además, en Guatemala preocupa 'la omisión legislativa en la designación de magistrados de la Corte de Justicia y Corte de Apelación; la necesidad de garantizar un procedimiento transparente para la renovación de la Corte de Constitucionalidad; la preocupación sobre los criterios de competencia de la Corte de Constitucionalidad; la falta de canales de comunicación adecuados entre las autoridades del Estado'.
La misión de verificación, encabezada por el exdiputado y político conservador argentino Fluivio Pompeo, consideró que fue evidente 'la necesidad de contar con mecanismos permanentes de interlocución multisectorial'.
Los enviados por la OEA se reunieron con diversos actores políticos y sociales, como 'autoridades nacionales, gobiernos locales, las comunidades indígenas xinka, maya ixil y garífuna; (representantes de la) sociedad civil, iglesias, universidades, tanques de pensamiento, sector empresarial, comunidad internacional, jóvenes, excancilleres y representantes de los medios de comunicación'.
Una fuente de la oficina de OEA en Guatemala confirmó a Efe que en las reuniones participó el vicepresidente, Guillermo Castillo, en una reunión 'acordada directa y bilateralmente entre el jefe de misión (Pompeo) y el vicepresidente', pese a que, públicamente, Castillo había declinado su participación por considerar inapropiada la solicitud del presidente, Alejandro Giammattei, de solicitarla a Almagro.
'No importa el como, lo importante es que se sumó al diálogo (el vicepresidente)', agregó la fuente de la OEA en Guatemala.
La misión de Pompeo recabó información que permitió conocer los puntos de vista de los actores mencionados 'sobre la conflictividad por las demandas políticas y sociales en el país, y la voluntad de todos por establecer mecanismos de comunicación y diálogo en el marco de la Constitución, los procesos de fortalecimiento de la democracia y el respeto irrestricto al Estado de Derecho'.
La OEA aseguró que los hallazgos y recomendaciones que surjan de la misión estarán contemplados en un informe, con el objeto de 'contribuir a mejorar la institucionalidad democrática de Guatemala, a través de la generación de espacios permanentes de comunicación inclusiva y diversa, que generen acuerdos multidimensionales entre todos los sectores de la sociedad guatemalteca'.
El presidente Giammattei pidió la intervención de la OEA al invocar la Carta Democrática Interamericana el 22 de noviembre, un día después de una masiva manifestación en su contra y del Congreso por la aprobación de un presupuesto en horas de la madrugada, en una sesión calificada por expertos de opaca y que comprometía los ingresos y gastos del Estado en 2021 a la infraestructura en detrimento de la salud y los programas sociales.
En esa protesta, parte de una mayoría de manifestantes (más de 10.000 en la plaza central) quemó algunas oficinas del Congreso. Una semana después otra masiva manifestación pidió la renuncia de Giammattei y la junta directiva del Congreso en una protesta que fue empañada por la quema de un bus por encapuchados. EFE