Jurado declara culpable a dominicana Ana Julia Quezada por asesinato del niño Gabriel
Un jurado popular declaró hoy culpable a la dominicana Ana Julia Quezada por matar de manera “intencionada y súbita” al niño español Gabriel Cruz el 27 de febrero de 2018.
La consideración del jurado coincide con el relato de la Fiscalía, que pide prisión permanente revisable para ella por un delito de asesinato con alevosía.
El jurado también la considera culpable de dos delitos de lesiones psíquicas causadas a Ángel Cruz y Patricia Ramírez, padres del menor, por los que la Fiscalía solicita penas individuales de 5 años de cárcel.
Quezada reconoció que había matado al niño, pero no premeditadamente, en una finca de campo de la provincia de Almería (sureste español).
Previo al veredicto, la defensa de Quezada dijo esperar que se haga “justicia”, y el abogado de los padres del menor pidió “sensibilidad” por parte del jurado popular.
“Una cosa es lo que espere y otra lo que hemos podido transmitir, si nos hemos explicado bien o mal (...) Creo que todo lo que hemos dicho lo hemos probado y esperamos que nos den la razón”, dijo este miércoles a la prensa Francisco Torres, abogado de la acusación particular, que pide prisión permanente revisable para Quezada, al igual que la Fiscalía.
Hernández Thiel, defensor de Quezada, prefirió esperar y ver. “Es algo que, en general, no me gusta. Vaticinar el futuro no es mi función. Toca esperar que se haga justicia”, dijo.
La defensa solicita tres años de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave o, subsidiariamente, de homicidio doloso, con 15 años de prisión, debido a las atenuantes de confesión, arrebato y de actuar bajo la influencia de drogas.
El niño, de ocho años, murió el 27 de febrero de 2018, en una finca de campo de la provincia de Almería (sureste español).
Quezada, que mantenía una relación sentimental con el padre del menor cuando ocurrieron los hechos, fingió participar activamente en su búsqueda cuando se dio por desaparecido.
El cadáver fue encontrado en su automóvil tras doce días de búsqueda, lo que causó un gran despliegue mediático y una gran conmoción en toda España. La acusada reconoció que lo había matado, pero no de manera premeditada.