Jesuitas llaman a comunidad internacional a dejar de lado “intereses mezquinos” por Haití
17 estadounidenses y un canadiense siguen secuestrados en Haití
Denuncian cautivos suelen ser agredidos física y sexualmente, a muchos los matan con el rescate
Diario Libre
Los jesuitas emitieron un grito de alarma ante la comunidad internacional y las fuerzas vivas de Haití para que pongan especial atención a la crisis política, económica y sanitaria que azota al pueblo haitiano.
En un comunicado, los religiosos de la orden asignados a Haití hicieron un llamado a la comunidad internacional, en especial a los Estados Unidos, Canadá y Francia a dejar de lado sus intereses para ayudar al país más empobrecido de América.
“Que dejen de lado sus intereses mezquinos y tomen la verdadera dimensión del drama haitiano de que son actores. No es posible que veamos pasiva o cínicamente cómo se marchita todo un pueblo”, cita parte de la misiva firmada por el superior de los jesuitas en Haití, Jean Denis Saint- Félix y fechada el miércoles 27 de octubre.
En el grito de alarma, los jesuitas criticaron la gestión del primer ministro Ariel Henry, al calificarla como de facto y que actúa en complicidad con los grupos de armados que han puesto de rodillas a la nación. Además, destaca que desde hace más de tres años han denunciado los “excesos totalitarios del difunto presidente Jovenel Moise”, pero que ahora, a casi cuatro meses de su muerte, la situación en Haití ha empeorado.
“Alrededor de Puerto Príncipe la soga se estrecha, los habitantes de Puerto Príncipe están desesperados y más que nunca temen por su vida”, enfatizan.
“Los secuestros están muy extendidos. Sacerdotes, pastores, empresarios, profesores, ciudadanos de todos los ámbitos y estratos sociales, pero especialmente de la clase media, son secuestrados y mantenidos cautivos en cualquier momento... los secuestrados suelen ser agredidos física y sexualmente. Muchos son ejecutados, incluso después de pagar el rescate. La clase media se empobrece y está totalmente endeudada”, es el relato de la realidad que vive Haití contada por los jesuitas, quienes además deploraron que el derecho a la vida o la muerte en la capital de la nación lo ejercen las bandas.
En su comunicado destacan que centenares de jóvenes y profesionales haitianos abandonan el país, o se trasladan a otras ciudades y pueblos haitianos deshabitando las escuelas y universidades.
Ante la situación de hambruna e inseguridad, los jesuitas extendieron su llamado a las fuerzas vivas de la nación (las iglesias, la universidad, la juventud, la prensa, etc.) y a la diáspora haitiana a un despertar patriótico para decirle “no a la negligencia”.
“A qué esperamos para acudir al rescate de este pueblo martirizado y ayudar a frenar bandidos y oligarcas y exigir al gobierno de facto que asuma sus responsabilidades cesando toda connivencia con las bandas armadas”, manifestaron.
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