Incrimina a la esposa del Chapo en su fuga en el 2015
Emma Coronel, presente en la sala del juicio, se quedó con el semblante muy serio ante las declaraciones de la antigua mano derecha de su esposo
Dámaso López Núñez, uno de los principales lugartenientes de Joaquín Guzmán Loera en el cártel de Sinaloa, incriminó este miércoles a Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano, en la fuga del Chapo de la prisión del Altiplano en 2015, actuando como mensajera con los hijos de Guzmán.
De acuerdo con el testimonio de López en el juicio contra el Chapo que se celebra en la corte de Brooklyn (Nueva York), Coronel se reunió en varias ocasiones con él y los hijos del Chapo para discutir la fuga el 11 de julio de 2015 de la prisión del Altiplano, cerca de Toluca en el estado de México.
Entre algunos de los asuntos que discutieron López con Coronel y los hijos del Chapo (Iván, Alfredo y Ovidio) estaba la compra de un terreno cerca del penal, donde comenzarían a excavar un túnel para rescatarlo.
Para saber concretamente dónde cavar, le entregarían al Chapo un reloj con un sistema GPS que daría las coordenadas exactas de la prisión del narcotraficante.
Coronel, presente en la sala del juicio, se quedó con el semblante muy serio ante las declaraciones de la antigua mano derecha de su esposo.
La implicación familiar de Coronel no se limitó a llevar los mensajes, sino que su propio hermano facilitó la huida del capo de la prisión, de acuerdo al testimonio de Dámaso López, conocido como “El Licenciado” o “El Lic”.
Cuando se fugó de la prisión a través del túnel, lo hizo en una moto que atravesó el conducto excavado.
Una vez en la superficie, el hermano de Emma Coronel lo condujo en una “cuatrimoto” a un almacén rentado por Dámaso López en Toluca, donde esperaría hasta un nuevo traslado a San Juan del Río en Querétaro, donde un avión lo llevaría finalmente a la sierra del Sinaloa.
Cuando el Chapo fue nuevamente arrestado tras su huida de prisión, Coronel se reunió nuevamente con López por orden de Guzmán, para preguntarle si estaría dispuesto nuevamente a orquestar otra huida del Altiplano. Este segundo plan se frustró cuando el Chapo fue trasladado a una prisión en Ciudad Juárez.
Sin embargo, Emma Coronel le comentó que habían sobornado con dos millones de dólares al máximo responsable de las prisiones mexicanas para que hiciera gestiones para devolver a Guzmán al penal del Altiplano.
Allí, con la adquisición de otro terreno, habrían construido un nuevo túnel como preparativo para la fuga. Sin embargo, el traslado no se llegó a producir.
López Núñez, extraditado en 2017 a EE.UU. y condenado a cadena perpetua el pasado noviembre tras declarase culpable de narcotráfico, inició su testimonio ayer martes, cuando describió la violencia y asesinatos ordenadas por su “compadre”, entre ellos el su propio primo, Juan “Juancho” Guzmán Rocha.
Habló además de la guerra entre el cartel del Chapo y el de los Beltrán Leyva, encabezado por primos del acusado, que dijo comenzó el 30 de abril del 2008 y que dejó varios muertos.