Haití en tensa calma, mientras el Gobierno busca salida a crisis
La cúpula empresarial culpó al presidente y al primer ministro por la “falta de liderazgo” mostrada durante la crisis, y los culpa por no proteger las vidas y bienes de la población.
PUERTO PRÍNCIPE. Haití vive una tensa calma en las primeras horas de la noche de ayer, mientras el presidente del país, Jovenel Moise, se reunió con los líderes del Parlamento (bicameral) para “analizar” los actos de violencia ocurridos en la nación en los últimos tres días.
La reunión en el Palacio Nacional se celebró sin la presencia del primer ministro, Jack Gay Lafontant, cuya dimisión exigió hoy la cúpula empresarial haitiana.
Moise dijo, en un mensaje en su cuenta de Twitter, que convocó a su despacho al presidente del Senado, Joseph Lambert; a su homólogo de la Cámara de Diputados, Gary Bodeu, y al presidente de la Corte Suprema, Jules Cantave.
El gobernante dijo que discutiría con ellos las medidas a adoptar para “enderezar” la situación. El Gobierno no ha ofrecido detalles sobre los resultados del encuentro.
Horas antes, Lafonfant se reunió con sus ministros, sin que tampoco trascendiera lo tratado.
Mientras, el Foro Económico del Sector Privado emitió un comunicado en el que recomienda a Moise solicitar a Lafontant que presente su dimisión “sin demora”, para ofrecer una salida al estancamiento político actual.
La cúpula empresarial también culpó al presidente y al primer ministro por la “falta de liderazgo” mostrada durante la crisis, y los culpa por no proteger las vidas y bienes de la población.
“Esto se evidencia, entre otras cosas, por la aparente falta de planificación de seguridad que lógicamente precedería a la adopción de la drástica medida de ajuste del precio del petróleo decretada por el Gobierno el 6 de julio de 2018”, dijeron los empresarios.
La violencia disminuyó ayer en el país, tras tres días de ataques y saqueos a negocios, empresas, hoteles y quema de vehículos que sobrepasaron la capacidad de la Policía Nacional para enfrentar la situación.
Este lunes se observó a muchas personas en búsqueda de comida y agua en negocios que no fueron saqueados. Largas colas se produjeron en los contados negocios que abrieron hoy sus puertas, a pesar del llamado a huelga, que seguirá mañana, de acuerdo a los sindicatos del transporte que la convocaron.
Los actos de violencia iniciaron el viernes pasado cuando el Gobierno dijo que al día siguiente entrarían en vigor los nuevos precios de los combustibles, que reflejaban incrementos de entre 37 a más de un 50 por ciento.
“El Gobierno se equivocó con la subida de los precios de los derivados del petróleo”, admitió hoy en declaraciones a la prensa local uno de los portavoces de Moise, Lucien Jura.
Sin embargo, el funcionario destacó la “sabiduría” y “grandeza” por parte del Gobierno, cuando decidió rectificar la decisión, porque para él lo importante es “reconocer” los errores y “aprender” de ellos.