El “Ni una menos” cumple 5 años contra una violencia machista que continúa
Desde el 3 de junio de 2015, fecha de la primera manifestación, Argentina ha tenido que llorar 1,440 feminicidios
Los movimientos feministas argentinos conmemoraron este miércoles el quinto aniversario de un hito en su historia reciente, el “Ni una menos”, e intentaron que ese grito se volviera a oír en la calle a pesar de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, que ha agravado la violencia machista.
“Nuestros derechos y nuestras peleas no entran en cuarentena porque no podemos seguir permitiendo que haya más femicidios en nuestro país y en el mundo”, dijo a Efe la referente nacional del Movimiento Socialista de los Trabajadores Cele Fierro.
Fierro fue una de las decenas de personas que acudió de manera simbólica a manifestarse en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, uno de los lugares en los que rugió por primera vez el “Ni una menos” que se extendió por toda Argentina primero y por el resto de Latinoamérica y el mundo después.
Mientras los aniversarios de millones de personas han pasado a celebrarse con reuniones por internet, diversas agrupaciones de izquierda convocaron a esa concentración callejera, “con el distanciamiento social necesario”, remarcó Fierro.
Se trata de un momento delicado para la capital argentina, foco de contagios por el coronavirus en el país, donde hasta la fecha se han registrado 18,319 casos de la enfermedad.
Frente a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, las manifestantes pidieron con un pañuelazo el fin de las ayudas económicas públicas a la Iglesia y que esos fondos se destinen a políticas contra la violencia machista e implementar la ley de educación sexual integral.
“Que esa plata sea destinada para combatir la violencia de género”, afirmó Fierro.
El movimiento crece pero los datos de violencia machista empeoran
Otra de las asistentes, la secretaria gremial de la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior, Vanesa Gagliardi, indicó que “esta cuarentena demostró que la única curva que no se aplana es la de la violencia y la opresión” que sufren las mujeres.
La cuarentena obligatoria por COVID-19 comenzó el pasado 20 de marzo en Argentina, pero medidas más suaves de confinamiento arrancaron el 13 de ese mismo mes, y desde ese día se han producido 61 feminicidios en el país, según datos de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
Según esa misma asociación, ha habido 124 feminicidios en lo que va de año en Argentina, una muerte cada 29 horas.
El inicio de las movilizaciones del “Ni una menos” se produjo tras el asesinato, a manos de su novio, de la adolescente argentina Chiara Paz, que al momento de morir estaba embarazada.
Desde el 3 de junio de 2015, fecha de la primera manifestación, Argentina ha tenido que llorar 1,440 feminicidios -entre directos, vinculados y transfeminicidios.
“En la actualidad, la situación no ha cambiado sino que ha empeorado. Cada vez más mujeres asesinadas, cada vez más situaciones de abuso. Se ha demostrado que no alcanza con las denuncias”, declaró a Efe la diputada nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Romina del Plá.
Para Del Plá, el problema es que “no hay ningún operativo ni medidas gubernamentales para una protección real”.
En la actualidad, el peronista Alberto Fernández gobierna el país, con Cristina Fernández como vicepresidenta, después de cuatro años en los que el ahora opositor Mauricio Macri (2015-2019) estuvo al frente del Gobierno.
En su cuenta en Twitter, el actual presidente llamó a seguir el “camino” del movimiento “Ni una menos” desde el Ejecutivo.
“Hace 5 años se producía un hito en nuestra historia reciente. #NiUnaMenos expresó la violencia y la desigualdad que sufren las mujeres y que nos obliga, a los varones en particular y la sociedad en general, a repensar roles y conductas”, plasmó el mandatario.
La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, dijo que el movimiento 'guía' el trabajo de su cartera, creada con el nuevo Gobierno.
“Porque vivas y libres nos queremos”, afirmó Gómez Alcorta en su Twitter.
Con la legalización del aborto pendiente y presente
A pesar de que solo una cantidad limitada de manifestantes se reunió en la calle, multitud de otras argentinas sí conmemoraron por internet con la etiqueta #NiUnaMenos, que fue tendencia en Argentina durante toda la jornada.
Muchos de los mensajes clamaban además por la legalización del aborto en el país.
Esa reclamación todavía no se ha hecho realidad, aunque el Gobierno ha prometido que enviará un proyecto de ley al Congreso en ese sentido, tras la intentona fallida del proyecto que estuvo cerca de aprobarse en 2018.
En la plaza y frente a la Catedral, las manifestantes, con sus mascarillas puestas, volvieron a cantar “aborto legal en el hospital”, una de las consignas más utilizadas en los últimos años en las marchas feministas, cuyas cabeceras las comparten ahora las reivindicaciones contra la violencia machista y a favor del aborto.