Duque rechaza posible libertad de hombre condenado por asesinar 190 niños en Colombia
Luis Alfredo Garavito es el asesino confeso de más de 190 niños de entre 8 y 16 años
El presidente colombiano Iván Duque rechazó el lunes la posibilidad de que Luis Alfredo Garavito, uno de los mayores asesinos en serie del mundo, salga de la cárcel tras cumplir más de la mitad de su condena.
“Tengo profunda indignación con esa posibilidad que alguien sugirió de que esa bestia saliera de prisión... el gobierno nacional ni auspicia ni respalda eso. Que le quede claro al señor Garavito que en la cárcel se tendrá que quedar”, dijo Duque a la prensa desde Glasgow, Escocia.
Garavito es el asesino confeso de más de 190 niños de entre 8 y 16 años -en su mayoría de bajos recursos- a quienes secuestraba y abusaba haciéndose pasar por monje, enfermo, indigente o vendedor callejero.
Por sus crímenes tiene más de 50 condenas acumuladas, sin embargo, purga una pena máxima de 40 años de cárcel, donde se encuentra desde 1999. Ese mismo año Garavito pidió perdón a las familias de las víctimas en una audiencia judicial: “yo les quiero pedir perdón por todo lo que hice y voy a confesar. Sí, yo los maté y no sólo a esos, maté a otros más”.
El programa televisivo colombiano “Los Informantes” reveló el domingo que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) pidió a un juez la libertad condicional de Garavito en mayo de 2021 por considerar que ha tenido una conducta buena y en el ”último periodo en grado de ejemplar”.
En Colombia los presos pueden solicitar una libertad anticipada cuando han cumplido las tres quintas partes de su condena, como es el caso de Garavito. La solicitud fue negada por un juez debido a que el presidiario no ha saldado una sanción económica de aproximadamente 41.500 dólares por sus víctimas.
El Inpec indicó el lunes en un comunicado que actuó “conforme a los postulados legales” y solicitó la libertad condicionada de Garavito porque es su función “entregar la documentación correspondiente al tiempo de condena y de redención al Juez de Ejecución de Penas, quien es el único competente para decidir sobre los beneficios que pueden tener las personas privadas de la libertad”.