Continúan las evacuaciones de las poblaciones aisladas tras terremoto en Perú
Lima, 30 nov (EFE).- Las Fuerzas Armadas de Perú continuaron este martes las evacuaciones aéreas de las poblaciones que han quedado aisladas tras el terremoto de 7,5 grados de magnitud en la escala de Richter ocurrido el domingo, que dejó un niño fallecido, una docena de heridos y más de 2.600 damnificados.
En esta jornada los helicópteros de la Fuerza Aérea centraron sus esfuerzos en trasladar a los habitantes del caserío de Caccha a la ciudad de Bagua, en la norteña región peruana de Amazonas, la más afectada por el sismo, que causó daños en nueve regiones de Perú y en dos cantones del sur de Ecuador.
Asimismo, el punto de mayor preocupación continúa en la zona de Aserradero, donde el deslizamiento de un cerro ha causado un repentino e improvisado embalse del río Utcubamba que amenaza a las poblaciones vecinas si acaba por desbordarse.
En estos puntos se dificulta la evacuación por vía terrestre después de que el movimiento telúrico destruyera varios sectores de las principales carreteras de la zona y causase bloqueos en otros puntos por deslizamientos de tierra y caída de rocas de gran tamaño.
Tras dos intensos días de evaluación de los daños causados por el terremoto, el Gobierno declaró en emergencia por 60 días a 53 municipios de cuatro de las veinticinco regiones del país, entre ellas Amazonas, Cajamarca, Loreto y San Martín.
Esta medida había sido anunciada el lunes por el presidente de Perú, Pedro Castillo, en un mensaje a la nación, pero no se ha hecho oficial hasta este martes, cuando ha salido publicado el pertinente decreto.
Así se espera acelerar la recuperación de estas zonas, donde además de las víctimas también hay cuantiosos daños materiales en infraestructura.
Según el último balance de daños, hay 117 casas destruidas y otros 376 inmuebles han quedado inhabitables, mientras que otras 764 casas presentan desperfectos como rajaduras.
Asimismo, también quedaron destruidas cinco iglesias y un centro de salud, y con daños menores quedaron otros diecinueve templos religiosos y 32 establecimientos sanitarios, así como trece escuelas.
La única víctima mortal del evento sísmico es un niño de 3 años que falleció aplastado por maderas al derrumbarse una casa, mientras que entre los heridos solo uno permanece hospitalizado y grave, al haber sufrido un traumatismo craneoencefálico.
El terremoto se originó a las 5:52 hora local (10:52 GMT) a una gran profundidad terrestre de 131 kilómetros, lo que redujo su poder de destrucción en la superficie pero amplificó el alcance de su onda sísmica a una amplia área geográfica que abarcó gran parte de Sudamérica e hizo que se sintiese hasta en Lima, Quito y Leticia (Colombia). EFE
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