Arranca Visa for Music, plataforma para promover en África su propia música
Javier Otazu
Rabat, 20 nov (EFE).- Una plataforma para promover la música africana a escala de su propio continente y sin tener que pasar forzosamente por Europa, llamada Visa for Music, arrancó hoy en Rabat su sexta edición con una duración de tres días.
Fue la belga Natacha Atlas la que inauguró esta edición con un concierto de tono muy jazzístico en el Teatro Nacional Mohamed V para un público variopinto donde se mezclaban los ministros y empresarios encorbatados junto a jóvenes de la escena alternativa que tienen en este festival una de sus citas anuales.
El frío y la lluvia que se han abatido sobre Rabat en los últimos días han restado entusiasmo al Visa for Music, que tiene previstos varios conciertos en salas al aire libre, unas actuaciones que estarán protagonizadas por mujeres en la mitad de los casos.
LA FILOSOFÍA DEL FESTIVAL
A Visa for Music acuden instrumentistas, poetas, managers, productores, directores de festivales del mundo de la música, periodistas o gestores culturales, que van a participar en tres intensos días de conciertos (51 espectáculos), conferencias, talleres de formación y exposiciones diversas.
En total, hay 1.500 profesionales de la música procedentes de 28 países, y se espera que atraigan a un público de 15.000 personas en sus cuatro escenarios, aunque el fin principal del evento no es tanto la música en vivo como su salida al mercado y la creación de estructuras y circuitos 'africanos'.
Como dijo en la sesión inaugural Younes Boumehdi, uno de los impulsores del foro en tanto que presidente de la Fundación Hiba, se trata de 'propiciar un ecosistema que permita a los artistas vivir de su arte'.
Los organizadores de Visa for Music han avanzado un dato ilustrativo: los beneficios de la música (medidos en cuanto al cobro de derechos de autor) se quedan en África en solo un 1 % del total, mientras que países como Francia o el Reino Unido se llevan porcentajes del 19 % y del 16 %, respectivamente.
EL EXILIO POR RAZONES COMERCIALES
Artistas que por sí solos representan toda una idea de África, como Cesaria Evora, Alpha Blondy o Miriam Makeba, han tenido que dar el salto a Europa para encontrar en los países del norte unas estructuras profesionales (estudios, managers, circuitos de conciertos) que les han permitido crecer como músicos.
De este modo, los beneficios generados por estos músicos africanos ya no se queda en sus países, que además pierden a referentes culturales que podrían servir como ejemplo y faro para sus nuevas generaciones.
El director y fundador de Visa for Music, el marroquí Ibrahim El Mezned, no duda en presentar la música como un ingrediente importante del 'soft power' (poder blando) que puede servir a su país para afianzar sus relaciones internacionales.
Visa for Music arrancó hace ya seis años con la idea de desarrollar un 'circuito sur-sur' de la música, centrándose en dos territorios geográficos: África y Oriente Próximo, aunque es evidente desde un primer momento que la dimensión africana es la que cuenta.
DISCRETO APOYO DEL REY
El evento está organizado por la Fundación Hiba, cercana al rey Mohamed VI, quien de forma más o menos discreta apoya una industria moderna de música que permita la emergencia de estilos universales -y no forzosamente 'étnicos'- como el pop, el rock, el reggae o el rap, despojados, eso sí, de sus aristas más contestatarias.
La Fundación Hiba promueve otros festivales musicales, así como salas de conciertos pequeñas que son lugar de encuentro de una juventud 'alternativa' pero no politizada, que aportan un tono más mundano a una ciudad como Rabat, que los poderes quieren convertir en capital cultural del país.
El festival de Rabat va a acoger este año encuentros y conferencias como la extensión de los derechos de autor, la función de las universidades en la formación cultural, el papel de las mujeres en la industria musical, la música como motor de desarrollo o la cultura en su vertiente de 'promover la paz social'. EFE