Argentina de luto: murió Maradona
Natalia Kidd
Buenos Aires, 25 nov (EFE).- La muerte de Diego Maradona, ocurrida este miércoles a los 60 años, impactó en Argentina y en el mundo y deja huérfanas a las millones de personas que admiraron la carrera deportiva del considerado por muchos como el mejor jugador de fútbol del planeta.
El presidente argentino, Alberto Fernández, declaró tres días de luto en memoria de quien ya era una leyenda en vida y ahora, con su muerte, reaviva los recuerdos de gloria que escribió con sus botines en la historia grande del deporte argentino.
En el mediodía de este miércoles, en una Argentina atravesada por la crisis económica y la pandemia, la noticia de la muerte de Maradona sacudió como un terremoto los medios de comunicación y las redes sociales.
'Murió Maradona'. Como un tsunami, el titular dio en minutos la vuelta al mundo, un mundo que aun hoy, a más de tres décadas de su cumbre como deportista, lo sigue reconociendo, casi sin excepciones, como el mayor futbolista de todos los tiempos.
Hasta el brasileño 'Pelé', casi el único que disputa ese título con Maradona, lo reconoció hoy como una 'leyenda' mundial y expresó su deseo de algún día poder jugar juntos 'en el cielo'.
También Leo Messi, el mejor futbolista en actividad, expresó su tristeza por la muerte de Maradona: 'Nos deja pero no se va, porque el Diego es eterno'.
A las reacciones de futbolistas y clubes de todo el mundo se han sumado las de grandes figuras de otros deportes, además de figuras del espectáculo y de la política en recuerdo de un 'icono' de la cultura popular argentina que ha trascendido, por lejos, lo meramente deportivo.
'Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida', escribió el presidente Alberto Fernández, que publicó además una foto en la que se lo ve abrazado a Maradona, cuya carrera profesional se inició en Argentinos Juniors, el club 'de los amores' del jefe de Estado.
MUERTE TRAS RECIBIR ALTA MÉDICA
Maradona, campeón del mundo con Argentina en México 1986, falleció este miércoles, a los 60 años, en una casa en una urbanización privada de la periferia norte de Buenos Aires.
Quien se desempeñaba como técnico del Gimnasia y Esgrima La Plata se había mudado a esa casa el pasado día 11 tras haber recibido el alta médica luego de varios días ingresado en dos centros de salud, primero por un cuadro de anemia, deshidratación y 'bajón anímico' y luego por un hematoma subdural por el que fue operado.
Maradona también había sufrido en las últimas semanas 'algunos episodios de confusión' que los médicos asociaron a 'un cuadro de abstinencia'.
El ex deportista estuvo durante muchos años bajo tratamiento por adicción a las drogas, incluso en Cuba, donde trabó amistad con Fidel Cubano, fallecido, por coincidencia, un día como hoy, hace exactamente cuatro años.
'Murió Diego', le confirmó a Efe Sebastián Sanchi, el jefe de prensa del 'Pelusa'.
Medios de prensa locales atribuyeron el deceso a un paro cardíaco e informaron que Maradona recibió asistencia médica de urgencia en su casa, aunque de momento ni su familia ni sus allegados han confirmado las circunstancias de la muerte y se espera que el cuerpo sea sometido a una autopsia esta misma tarde.
ARGENTINA SE PREPARA PARA EL ADIÓS
Mientras Argentina intenta salir de la consternación, los seguidores del fallecido astro ya se convocan por las redes sociales para movilizarse hasta el pie del emblemático Obelisco capitalino y homenajear allí a su ídolo.
En tanto, aún se desconoce dónde y cuándo será el velatorio, que podría ser en el estadio Diego Armando Maradona, la cancha del Argentino Juniors, en el barrio porteño de La Paternal, o en el estadio del Boca Juniors, club en el que jugó Maradona y del que era hincha fanático.
Dónde sea, no habrá argentino que este miércoles no recuerde las hazañas de 'El 10' y que no se le escape un lagrimón rememorando el mítico gol a los ingleses en México 86, aquel 'barrilete cósmico' que hoy remontó vuelo hasta la eternidad. EFE