Allamand, un político curtido ante el reto de tender puentes en Iberoamérica
Sebastián Silva
Santiago de Chile, 26 nov (EFE).- El nombramiento del canciller chileno Andrés Allamand como nuevo secretario general iberoamericano confirma la instalación de un perfil más político en el cargo, hasta ahora de impronta más técnica y en manos de economistas, para afrontar el reto de fortalecer la integración de la región.
La elección de Allamand, de 65 años, como sustituto de la hasta ahora titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), la economista costarricense Rebeca Grynspan, no dejó indiferente a los 22 países que conforman la comunidad iberoamericana (19 americanos además de Andorra, España y Portugal).
Su nombramiento se dirimió tras varias votaciones muy reñidas y por mayoría, superando al canciller de Guatemala, Pedro Brolo; al exministro peruano José Antonio García Belaúnde y, en última instancia, a la expresidenta de Ecuador Rosalía Arteaga.
Sin embargo, la Segib informó posteriormente que el nuevo secretario general fue elegido por aclamación.
Allamand es un consolidado político conservador y uno de los pesos pesados de la escena chilena, con experiencia en el Congreso y como titular de diversas carteras ministeriales durante los dos Gobiernos del actual presidente chileno, Sebastián Piñera.
Tras años de trabajo diplomático, este será su primer cargo en un organismo internacional, aunque en el pasado ya ha tenido experiencia multilateral articulando principalmente a su sector político.
Abogado de la Universidad de Chile, el nuevo cargo que asume Allamand lo ubica en un rol de articulador entre los Estados iberoamericanos para diseñar, pese a las diferencias ideológicas y culturales, políticas y acuerdos que sean viables en el mediano y largo plazo.
El desafío no es menor considerando los niveles de crispación que se viven a lo largo del continente americano y que, además, se trata de un canciller cuya administración concluye en marzo próximo con el cambio de Gobierno.
En una rueda de prensa posterior a la elección, Allamand dijo que la Segib tiene por delante 'una agenda intensa' y que Iberoamérica 'necesita mayor cohesión política' para superar la actual situación impuesta por la emergencia sanitaria, que ha dejado en evidencia 'brechas y fracturas existentes' en la sociedad.
El político chileno señaló además que 'hará lo posible' para adelantar la juramentación en el cargo, dado que su asunción está prevista para abril de 2022, fecha en la que se completa el mandato de cuatro años para el que fue electa Grynspan.
UNA LARGA TRAYECTORIA POLÍTICA
Ya activo en la vida política nacional desde finales de la década de los sesenta, jugando un papel de férrea oposición al Gobierno del socialista Salvador Allende (1970-1973) cuando era dirigente de los estudiantes de secundaria, Allamand forjó una carrera que lo llevó a fundar junto a otros derechistas el Movimiento de Unión Nacional (1983) y Renovación Nacional (RN) en 1987.
Este último concentró a gran parte de los movimientos que apoyaban la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990) y que participaron de la campaña a favor de la continuidad del régimen.
Durante la década de los noventa, luego de pasar unos años realizando actividades académicas en Estados Unidos y en Europa, Allamand resultó electo en 1994 como diputado por las acomodadas zonas del oriente de la capital chilena, espacio que ocuparía hasta 1998.
En esos años, relatan medios nacionales, el actual ministro de Relaciones Exteriores vivió su propia 'travesía por el desierto', luego de denunciar que los 'poderes fácticos' del país habían acabado con sus aspiraciones presidenciales a principios de la década; tras esas declaraciones, Allamand pasó de un perfil más liberal a ocupar el ala conservadora de RN.
Para el año 2005 fue electo senador por la sureña región de Los Ríos, cargo en el que se desempeñó hasta 2011 cuando asumió, en el primer Gobierno de Sebastián Piñera, la cartera de Defensa.
Al año siguiente, Allamand regresó a la arena partidista, esta vez con la Presidencia en el horizonte; sin embargo, resultó derrotado en las primarias que la derecha celebró en 2013 ante Pablo Longueira, volviendo al Senado en 2014.
El 28 de julio de 2020, en el quinto cambio de gabinete ejecutado por Piñera, Allamand pasa a ocupar el puesto de canciller hasta la fecha. EFE
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