Greenpeace protesta contra uso del carbón como generador de energía en Brasil
Diario Libre
BRASILIA. El grupo ecologista Greenpeace protestó hoy en Brasilia contra los planes energéticos del Gobierno de Dilma Rousseff, que ofrecerá a empresas privadas las operaciones de tres nuevas plantas generadoras de electricidad alimentadas con carbón en el gigante suramericano.
La subasta será realizada este jueves y supone la retomada del carbón como fuente de energía en Brasil después de cinco años sin que se autorizaran plantas con ese combustible.
En protesta, Greenpeace llevó hoy hasta el Ministerio de Energía y Minas un camión cargado con carbón, que fue derramado frente al edificio a primera hora de la mañana.
Los activistas también entregaron una carta dirigida al titular de esa cartera, Edison Lobao, junto a la cual dejaron una bolsa de carbón.
En la carta, distribuida a los periodistas, Greenpeace consideró que la retomada del uso del carbón como fuente de energía supone un "retroceso histórico" para el país y aseguró que "de todos los combustibles fósiles, es el que emite más gases contaminantes".
Greenpeace lamentó, además, que "mientras el mundo entero busca formas más limpias para generar energía, Brasil ignora su enorme potencial de fuentes renovables, como solar, eólica y biomasa, para optar por la más sucia de todas".
Dos de las plantas cuyas operaciones serán licitadas mañana están en el estado de Río Grande do Sul y la otra en Río de Janeiro.
La subasta será realizada este jueves y supone la retomada del carbón como fuente de energía en Brasil después de cinco años sin que se autorizaran plantas con ese combustible.
En protesta, Greenpeace llevó hoy hasta el Ministerio de Energía y Minas un camión cargado con carbón, que fue derramado frente al edificio a primera hora de la mañana.
Los activistas también entregaron una carta dirigida al titular de esa cartera, Edison Lobao, junto a la cual dejaron una bolsa de carbón.
En la carta, distribuida a los periodistas, Greenpeace consideró que la retomada del uso del carbón como fuente de energía supone un "retroceso histórico" para el país y aseguró que "de todos los combustibles fósiles, es el que emite más gases contaminantes".
Greenpeace lamentó, además, que "mientras el mundo entero busca formas más limpias para generar energía, Brasil ignora su enorme potencial de fuentes renovables, como solar, eólica y biomasa, para optar por la más sucia de todas".
Dos de las plantas cuyas operaciones serán licitadas mañana están en el estado de Río Grande do Sul y la otra en Río de Janeiro.
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