Gobierno condena insubordinación de policías en San Francisco de Macorís
Alburquerque dice agentes violaron la Constitución y las leyes
SANTO DOMINGO. El Gobierno condenó ayer enérgicamente la conducta de los agentes policiales que el pasado jueves incurrieron en actos violatorios a la Constitución y las leyes, al penetrar a la cárcel del Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís y sacaron a un policía acusado de matar a un joven y contra el cual se habían dictado medidas de coerción.
La posición de las autoridades gubernamentales fue planteada por el vicepresidente de la República y encargado del Poder Ejecutivo, Rafael Alburquerque, quien calificó la acción de los agentes como hechos "reprobables y reprochables".
Alburquerque habló tras participar en una misa de acción de gracias por el 50 aniversario de la fundación de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en la Catedral de Santo Domingo. Sobre el tema, el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, planteó en el mismo escenario, que se debe ser "implacables" con los policías que irrumpieron en el Palacio de Justicia de SFM. "Y no solamente deben ser cancelados, deben ser sometidos a la acción de la justicia, todos los que participaron en este hecho tan repudiable", expresó.
La misa de la CED
La eucaristía fue presidida por el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, acompañado por los demás obispos y el nuncio apostólico Józef Wesolowski, quien entregó un reconocimiento de su santidad Benedicto XVI, por la labor desarrollada por la CED durante cinco décadas.
Además de Alburquerque asistieron representantes de las altas cortes, dirigentes políticos, así como una comisión de senadores encabezada por Pared Pérez, que entregó un certificado de reconocimiento a la CED, que recibió por López Rodríguez, presidente del organismo.