Fueron al Gobierno por cámaras para vigilar y terminaron vigilados por el 9-1-1
Se trata de las autoridades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, que son monitoreadas de cerca por el sistema
Con las instalaciones de más de 100 videocámaras en el campus de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 no sólo vigila la seguridad a lo interno y en los alrededores de la academia, sino que mantiene a rayas a sus autoridades, que también son monitoreadas por la entidad del Gobierno que, de paso, viola el fuero universitario.
En el 2017, bajo la rectoría de Iván Grullón, las autoridades uasdianas solicitaron al Gobierno su colaboración para colocar las cámaras de seguridad en el interior de la academia, ante los disturbios que enfrentaban en ese momento con estudiantes, por una huelga de profesores, la ayuda le fue aceptada, pero sólo en la parte de las instalaciones de los equipos, pues el 9-1-1 es el que controla y los administra.
“La universidad solicitó que el Gobierno les instale un sistema de vigilancia, pero finalmente, lo que instaló fue un sistema de vigilancia al servicio del sistema 9-1-1, no de la UASD”, dijo el director de tecnología de la UASD, Luis Cabrera.
Esa situación viola el Fuero Universitario que, entre otras cosas, establece delimitar el recinto universitario en el cual no podrá penetrar autoridad alguna sin permiso o sin el asentimiento de la autoridad universitaria competente.
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El Gobierno le “compró” la idea a las autoridades que buscaban que le costearan las herramientas para salvaguardar la seguridad de los recursos humanos y los inmuebles de la academia y, ahora, los uasdianos son vigilados de cerca por el Estado y no tienen acceso a lo que captan las cámaras de seguridad.
Cuando el Ministerio de la Presidencia inició el proceso de licitación de las videocámaras, las autoridades de la UASD creyeron que ese sistema iba a ser gestionado y administrado por ellos, al enterarse de que no es así, reclamaron y se les informó que les iban a dar las facilidades para crear un espejo que les permita desde su centro de monitoreo vigilar los módulos de gestión y de acceso de lo que sucede en el campus, pero aún lo están esperando.
Y peor, datos obtenidos por Diario Libre refieren que en ocasiones el 9-1-1 se ha resistido a entregar videos de vigilancia al departamento de seguridad de la academia y a la propia rectora de la UASD, Emma Polanco, que se los han solicitado.
En el 2007, el exrector Roberto Reyna, invirtió RD$7 millones para dotar al campus de cámaras de seguridad, para mantener el control dentro de la universidad y evitar el robo de vehículos, cuyas pérdidas en esos años rondaban los RD$70 millones. Esa inversión se fue a la borda, porque el sistema no funcionó como se promocionó y las pocas que se instalaron se dañaron.
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La geopolítica de por medio
Esta semana, el sistema de videovigilancia de la UASD bailó en la geopolítica mundial, después de que el senador estadounidense por el estado de la Florida, Marco Rubio, denunció que el Gobierno de República Dominicana planea instalar el sistema de vigilancia chino en “ciudad segura, el cual utiliza el reconocimiento facial” y es muy cuestionado internacionalmente.
Rubio afirmó que ya se está “probando en la Univesidad Autónoma de Santo Domingo”. El legislador cuestionó esta colaboración, la que calificó de “decepcionante”.
China, a través de su embajada en el país, reaccionó tildando de “injustificadas” las declaraciones de Rubio, y sostuvo que sus pronunciamientos “son un intento de socavar la cooperación amistosa entre su país y la República Dominicana”.
Posteriormente, el 9-1-1 reaccionó también, y reconoció haber recibido una “generosa donación” de cámaras del gobierno de la República Popular China, con quien el país entabló relaciones por primera en 2018. A través de Twitter, el Sistema de Videovigilancia respondió al senador Rubio, estableciendo que “estos equipos (cámaras donadas por China) tienen como objetivo exclusivo, apoyar y fortalecer nuestros esfuerzos para garantizar seguridad a nuestra gente”. Dio garantías de que los datos que captan se almacenan de manera segura en su datacenter.